Entrevista: Crisis en EEUU y la Unión Europea

¿A qué se debe la crisis que ahora vive Estados Unidos, considerando que es una potencia mundial y que ha favorecido a países en créditos multimillonarios?

La principal causa se encuentra en una política de dinero fácil por parte de la Reserva Federal, la cual no se traduce más que en una condición de préstamo a la cual los fondos pueden ser tomados con tasas de interés inferiores a aquellas que prevalecerían en condiciones de libre mercado. En otras palabras, el banco central estadounidense adoptó una política de tasas de interés demasiado bajas durante demasiado tiempo, permitiendo que distintos gobiernos le otorguen al Estado un rol cada vez más subsidiario, asistencialista e interventor sobre la economía.

No obstante, el problema de deuda de los Estados Unidos no está necesariamente relacionado al hecho de haber favorecido a países con créditos multimillonarios como señala la pregunta –eso lo hizo el Banco Central Europeo-, sino al financiamiento de cada vez más y mayores atribuciones inconstitucionales del Estado sobre la economía como el programa de seguro médico, seguro social, y las pensiones civiles y de veteranos de guerra.

¿Qué resultados tendrá que se amplíe el techo de gastos para el 2011-2012?

Por un lado, ampliar el techo de gastos también significa que la Reserva Federal continúe facilitando artificialmente el crédito para compensar ingresos, provocando que el valor del ahorro en dólares vaya desapareciendo inevitablemente, y que la cotización internacional de metales siga creciendo y rompiendo récords como en el caso del oro que va reemplazando lentamente el rol del dólar como unidad de cuenta, medio de intercambio y, sobre todo, como depósito de valor.

Por otro lado, y más importante aún es que al endeudarse para que el Estado incremente su papel regulador y asistencialista, el gobierno necesitará mayor planificación, y demasiada planificación significa demasiado poder en manos del gobierno, y demasiado poder en manos del gobierno sobre la economía significa que los individuos pierdan cada vez mayor libertad para tomar decisiones propias aunque sean erradas, lo cual violenta el orden institucional establecido en la Constitución, y cuyas consecuencias conocemos perfectamente por toda América Latina.

¿Qué recursos tendrá que explotar en este caso EEUU para superar la crisis?

La quiebra no es una consecuencia automática de la cesación de pagos, si es que acaso no se acordase incrementar el techo de la deuda hasta el segundo día de agosto, y esto es así por el simple hecho de que un problema de iliquidez no se traduce necesariamente en un problema de insolvencia. El Gobierno Federal recibe alrededor de dos billones de dólares por concepto de impuestos anualmente, los intereses están alrededor de dos mil millones de dólares al año, y además ya tiene diez veces más de lo que necesita, es el país con la economía más grande y dinámica del mundo y con mucha diferencia.

Empero, el problema no es ese, sino que ni la administración Obama ni demócratas ni republicanos en el Congreso han discutido la manera de ajustarse el cinturón recortando gastos; hay una serie de instituciones totalmente inútiles en todo el sistema gubernamental y ninguna ha sido cuestionada aún, ni siquiera se han discutido los absurdos subsidios al etanol o a los agricultores, las discusiones giraron en torno a la manera de seguir financiando el fraudulento esquema Ponzi del Estado en su sistema de salud y seguridad social de reparto, lo que lamentablemente implica el incremento y ampliación de impuestos, lo cual agrava la situación al reducir la productividad y desestimular el emprendimiento, entre varias otras.

¿Cómo afecta la devaluación del dólar a diferentes países como Bolivia, por ejemplo?

Eso dependerá directamente de la cantidad de oro que los distintos países mantengan en reservas como respaldo de sus monedas domésticas, la eficiencia de los negocios orientados al mercado local y la capacidad exportadora de la economía. En el caso de Bolivia, Evo Morales ya admitió el primer día del mes de julio que las reservas del Banco Central ganan muy bajos intereses y que es necesario recuperarlas, cuando en realidad, lo que el Banco Central debe buscar es que la moneda nacional no pierda valor comprando oro y no bonos de dudosa rentabilidad como los de los Estados Unidos o Portugal, que ya mostraba síntomas de cesación de pagos hace más de un año atrás y que terminó por recibir el rescate hace poco tiempo, además de que tampoco debe forzar al público a utilizar la moneda nacional, sino aquella que crea más conveniente utilizar en sus transacciones.

¿Las guerras auspiciadas por Estados Unidos (Irán, Afganistán, Irak) han afectado de alguna manera estacrisis que ahora viven?

Sin duda. La economía de guerra ha sido considerada por muchos años, incluso desde mucho antes de que Lord Keynes atribuyera el supuesto fin de la Gran Depresión a la Segunda Guerra Mundial, como algo positivo para la economía. Incluso el Nobel 2008, Paul Krugman, ha sostenido que el atentado a las Torres Gemelas en 2001 e incluso el terremoto en Japón en marzo de este año, son positivos para la economía porque los gobiernos tendrían la oportunidad de crear empleo masivo sosteniendo las guerras que usted menciona, e incluso después de ellas mediante la reconstrucción. Sin embargo, estos economistas pierden de vista que todos aquellos recursos que el gobierno administra pueden generar pleno empleo, pero la situación de miseria sería comparable con condiciones de esclavitud; en vez de que las personas destinen su dinero a guerras sucesivas mediante impuestos, podrían destinarlos a lo que necesitan individualmente para mejorar su estándar de vida. Hasta donde sé, las guerras sólo destruyen y no tienen nada de positivo para ninguna economía y, lamentablemente, quienes más influyen en las decisiones gubernamentales porque les otorgan más poder, son economistas como Keynes y Krugman.

Se estima que en 2018, de acuerdo a economistas especialistas en evaluaciones de crisis mundiales, la crisis en Estados Unidos y en Europa será palpable en tal año, ¿considera estas aseveraciones como reales?

Afirmar que la crisis recién empieza es real, eso es muy claro porque el solo hecho de que los gobiernos ya hablen del peligro de una cesación de pagos quiere decir que esta tendrá lugar eventualmente, pero sólo si los gobernantes así lo deciden; la pregunta del millón es precisamente sobre cuándo sucederá y qué forma tomará aquella cesación de pagos. Lamentablemente, la predicción no es una atribución de la ciencia económica, pero lo que sí se puede decir sólo con fundamento en el sentido común es que las deudas no se cubren con más deuda, la única manera de solucionar un problema de deuda es dejando de endeudarse: si recibes un dólar, gasta un dólar; si no recibes nada, no gastes nada. Ahora, no habrá que olvidar que Estados Unidos ya entró en cesación de pagos en 1971 y la economía siguió su curso como Islandia el día de hoy, o Bolivia después de 1985.

¿Esta crisis que ha afectado al imperio Norteamericano ha sido la causante de la crisis en Europa?

No, en absoluto, y lo digo porque es necesario establecer la diferencia entre las causas y las consecuencias en este problema. La causa de la crisis de la zona del euro está relacionada también con una política de dinero fácil por parte del Banco Central Europeo, pero no a algún sector económico en específico como en el caso de Estados Unidos, sino a países conocidos por su voracidad fiscal, a expensas de los contribuyentes de otros países con menor voracidad fiscal.

El problema financiero estadounidense, antes de que pasara a ser un problema del sector real, permitió que los mercados identificaran una serie de errores empresariales cometidos también en la Unión Europea, errores que fueron cometidos por una falsa señal enviada desde el BCE a través de la manipulación crediticia. Entonces, el hecho de que la Unión Europea se encuentre al borde de la quiebra no es a causa del colapso financiero estadounidense de 2008, sino que es una de las consecuencias de la política de dinero fácil, intervención económica y asistencialismo en la propia Unión Europea que practica desde al menos fines del Siglo XIX.

¿La crisis de Grecia cómo repercute en la Eurozona?

Las bancarrotas no inducidas, sino ordenadas podrían tener efectos positivos, sobre todo comparados con las medidas de rescate. Por ejemplo, cuando se desató la crisis económica en Islandia en 2008, los mercados detectaron que la burbuja de activos que se había creado y que equivalía a once veces el PIB podía someterse a un plan de rescate, pero cuando aceptaron que se trataba de una tarea imposible de cumplir debido al tamaño de las deudas que habían adquirido, quebró. Sin embargo, hoy Islandia es tal vez el ejemplo más emblemático de que hay vida después de la quiebra, pues se prevé que la rápida recuperación económica del país nórdico alcance un saludable crecimiento del 2.2% hasta fines de este año, y alcance el 2.9% en 2012.

Si Grecia hubiese quebrado antes de su primer rescate hace algo más de un año atrás, cuando su economía representaba tan sólo el 3% del PIB de la economía de la zona del euro, no sólo se habría considerado a la moneda común como una moneda seria, sino que hubiera recobrado valor con mucha mayor velocidad, no se hubieran generado más y mayores burbujas al rescatarse países como Portugal y, muy probablemente, España e Italia, y el efecto dominó no sería sobre la posibilidad del colapso de la moneda, sino sobre las reformas laborales, de pensiones y de austeridad que hoy el Eurogrupo dice estar buscando.

En el caso de Europa, diferentes países ya han aprobado los paquetes de austeridad para paliar la situación de crisis ¿Cómo les favorece este tipo de medidas?

Son simplemente insuficientes, las reformas apenas alcanzan a arañar la superficie cuando el problema es uno muy profundo. Cuando Otto von Bismarck creó el sistema estatal de seguridad social en la Alemania de 1889, rompió con la relación directa que existe entre esfuerzo y recompensa al establecer un sistema de reparto, es decir, un sistema que capta dinero de trabajadores actuales para financiar las pensiones de quienes hoy se encuentran jubilados, pero cuando la población envejece, la única manera de sostener el sistema es forzando el crecimiento poblacional, lo cual resultaría realmente absurdo. La solución se encuentra en establecer un sistema privado de ahorro individual, donde uno ahorra para su futuro en función del trabajo de hoy. Cualquier otra medida simplemente significa prolongar la agonía, aumentando los riesgos de que la decisión sea verdaderamente radical y que provenga de las calles, no del sistema de gobierno y democracia representativa.

¿La sobrevaloración del euro beneficia directamente esta situación de crisis?

La sobrevaloración artificial (revaluación) de cualquier moneda es siempre una política con éxito de muy corta duración, y de muy grandes consecuencias. Cuando los gobiernos revalúan la moneda doméstica lo que buscan es estimular las importacionesy postergar un problema inflacionario, satisfaciendo el consumo inmediato pero desestimulando el ahorro y encareciendo las inversiones tanto nacionales como extranjeras; cuando la tasa de desempleo empieza a aumentar, entonces es ese el momento en que los gobiernos buscan ya no revaluar, sino devaluar la moneda también artificialmente, lo que significa bajar precios y salarios para tratar de corregir un déficit exterior crónico que primero causaron con la revaluación. Y, desde luego, otros gobiernos buscarán lo mismo desatando una carrera de devaluaciones alrededor del mundo (lo que los economistas llamaron en 2010 “guerra monetaria”) hasta perder valor, ocasionando que el público pierda confianza en sus monedasy se vea forzado a buscar la protección del valor de sus ahorros comprando oro, o haciendo el intento de crear espontáneamente otro tipo de monedas alejadas de manipulación gubernamental, como por ejemplo la electrónica Bitcoin.

¿Por qué la Unión Europea teme que el dólar entre en ascenso en consideración del euro en Europa? ¿Cuál sería el panorama económico?

Lo hacen para apuntalar una capacidad exportadora muy deteriorada. El temor, en realidad, es sobre la idea de tener que asumir, tarde o temprano, una política de libre competencia, donde sólo los negocios más eficientes y correctamente capitalizados logran satisfacer la demanda de los consumidores sin necesidad de pensar siquiera en las fronteras. Cuando Paul Krugman, ya en 2003 con la crisis de las puntocom desatada en 2000 y 2001, reciclaba aquella teoría de Lord Keynes de que cuando los precios empezaban a caer significaba que una deflación causaría estragos en la economía, manifestó que era necesario estimularla con un incremento dirigido de precios, se equivocó aunque no lo quiera admitir como lo hizo su cuasi condiscípulo Brad DeLong.

Lo que en realidad hace un proceso deflacionario –en caso de que la economía opere libremente, claro está- es identificar aquellos proyectos sin demanda, aquellos que podrían ser paralizados oportunamente para liberar recursos y dirigirlos hacia aquellos que sí son viables, momento en que el mercado, a través de la función empresarial, se encargaría de detectar nuevas oportunidades de beneficio y así mostrar señales reales de recuperación.

¿Cómo se ven afectados los países latinoamericanos con la crisis mundial, tomando en cuenta que son potencias económicas que contribuyen con estos países denominados subdesarrollados?

Muchos economistas se han mostrado muy optimistas respecto a la manera en que la región ha respondido a la crisis desatada en 2007 y 2008, debido a que no sólo la experiencia ganada durante las crisis de los años 80 y principios de los 90 ha permitido responder e incluso advertir el impacto de una crisis externa, sino que hoy los gobiernos cuentan con una cantidad de reservas mucho mayor que en el pasado para ser más creativos y actuar de manera oportuna.

No obstante, quienes manifestamos un marcado escepticismo sobre el futuro de América Latina, relacionamos nuestros argumentos precisamente con esa creatividad y disponibilidad de recursos con los que hoy cuentan los gobiernos. Sucede que las instituciones siguen presentando las mismas debilidades que en el pasado, es decir, que la economía regional sigue siendo susceptible de las distintas y recurrentes manipulaciones monetarias que llevaron sus monedas al colapso en el pasado; aquellas, desde luego, contaron con apoyo popular en un principio, pero más tarde las consecuencias del derroche fueron evidentes o los mercados simplemente fueron identificando burbujas que debían desinflarse. O dicho de otro modo, si a pesar de la crisis la Unión Europea tiene alguna ventaja sobre las economías de Estados Unidos y América Latina, es que los distintos países que la conforman no pueden recurrir a la política de nacionalismo monetario de revaluaciones y devaluaciones como las que administran la Reserva Federal y los distintos bancos centrales alrededor de la región latinoamericana.

Entrevista publicada en Revista Lex.

1.¿A qué se debe la crisis que ahora vive Estados Unidos considerando que es una potencia mundial y que ha favorecido a países en créditos multimillonarios?

La principal causa se encuentra en una política de dinero fácil por parte de la Reserva Federal, la cual no se traduce más que en una condición de préstamo a la cual los fondos pueden ser tomados con tasas de interés inferiores a aquellas que prevalecerían en condiciones de libre mercado. En otras palabras, el banco central estadounidense adoptó una política de tasas de interés demasiado bajas durante demasiado tiempo, permitiendo que distintos gobiernos le otorguen al Estado un rol cada vez más subsidiario, asistencialista e interventor sobre la economía.

No obstante, el problema de deuda de los Estados Unidos no está necesariamente relacionado al hecho de haber favorecido a países con créditos multimillonarios como señala la pregunta–eso lo hizo el Banco Central Europeo-, sino al financiamiento de cada vez más y mayores atribuciones inconstitucionales del Estado sobre la economía, como el programa de seguro médico, seguro social, y las pensiones civiles y de veteranos de guerra.

2.¿Qué resultados tendrá que se amplíe el techo de gastos para el 2011-2012?

Por un lado, ampliar el techo de gastos también significa que la Reserva Federal continúe facilitando artificialmente el crédito para compensar ingresos, provocando que el valor del ahorro en dólares vaya desapareciendo inevitablemente, y que la cotización internacional de metales siga creciendo y rompiendo récords como en el caso del oro que va reemplazando lentamente el rol del dólar como unidad de cuenta, medio de intercambio y, sobre todo, como depósito de valor. Por otro lado, y más importante aún es que al endeudarse para que el Estado incremente su papel regulador y asistencialista, el gobierno necesitará mayor planificación, y demasiada planificación significa demasiado poder en manos del gobierno, y demasiado poder en manos del gobierno sobre la economía significa que los individuos pierdan cada vez mayor libertad para tomar decisiones propias aunque estén erradas, lo que violenta el orden institucional establecido en la Constitución, y cuyas consecuencias conocemos perfectamente por toda América Latina.

3.¿Qué recursos tendrá que explotar en este caso EEUU para superar la crisis?

La quiebra no es una consecuencia automática de la cesación de pagos, si es que acaso no se acordase incrementar el techo de la deuda hasta el segundo día de agosto, y esto es así por el simple hecho de que un problema de iliquidez no se traduce necesariamente en un problema de insolvencia. El Gobierno Federal recibe alrededor de dos billones de dólares por concepto de impuestos, los intereses están alrededor de 2 mil millones de dólares al año, y además ya tiene diez veces más de lo que necesita, es el país con la economía más grande y dinámico de todo el mundo y con mucha diferencia.

Empero, el problema no es ese, sino que ni la administración Obama ni demócratas ni republicanos en el Congreso han discutido la manera de ajustarse el cinturón recortando gastos; hay una serie de instituciones totalmente inútiles en todo el sistema gubernamental y ninguna ha sido cuestionada aún, ni siquiera sobre los absurdos subsidios al etanol o a los agricultores, las discusiones giraron en torno a la manera de seguir financiando el fraudulento esquema Ponzi del Estado en su sistema de salud y seguridad social de reparto, lo que lamentablemente implica el incremento y ampliación de impuestos, lo cual agrava la situación al reducir la productividad y desestimular el emprendimiento, entre varias otras.

4.¿Cómo afecta la devaluación del Dólar a diferentes países como Bolivia, por ejemplo?

Eso dependerá directamente de la cantidad de oro que los distintos países mantengan en reservas como respaldo de sus monedas domésticas, la eficiencia de los negocios orientados al mercado local y la capacidad exportadora de la economía. En el caso de Bolivia, Evo Morales ya admitió el primer día del mes de julio que las reservas del Banco Central ganan muy bajos intereses y que es necesario recuperarlas, cuando en realidad, lo que el Banco Central debe buscar es que la moneda nacional no pierda valor invirtiendo en oro y no en bonos de dudosa rentabilidad como los de Estados Unidos o Portugal que ya mostraba signos de cesación de pagos hace más de un año y que terminó por recibir el rescate hace poco tiempo, además de que tampoco debe forzar al público a utilizar la moneda local, sino aquella que más crea conveniente utilizar en sus transacciones.

5.¿Las guerras auspiciadas por Estados Unidos (Irán, Afganistán, Irak) han afectado de alguna manera esta crisis que ahora viven?

Sin duda. La economía de guerra ha sido considerada por muchos años, incluso desde mucho antes que Lord Keynes atribuyera el supuesto fin de la Gran Depresión a la Segunda Guerra Mundial, como algo positivo para la economía. Incluso el Nobel 2008, Paul Krugman, ha sostenido que el atentado a las Torres Gemelas en 2001 e incluso el terremoto de Japón en marzo de este año, son positivos para la economía porque los gobiernos tendrían la oportunidad de crear empleo masivo sosteniendo las guerras que usted menciona e incluso después de ellas mediante la reconstrucción. Sin embargo, estos economistas pierden de vista que todos aquellos recursos que el gobierno administra pueden generar pleno empleo, pero la situación de miseria sería comparable con condiciones de esclavitud; en vez de que las personas destinen su dinero a guerras sucesivas mediante impuestos, pueden destinarlos a lo que necesitan individualmente para mejorar su estándar de vida. Hasta donde sé, las guerras sólo destruyen y no tienen nada de positivo para ninguna economía y, lamentablemente, quienes más influyen en las decisiones gubernamentales son economistas como Keynes y Krugman.

6.Se estima que en 2018, de acuerdo a los economistas especialistas en evaluación de crisis mundiales, la crisis en Estados Unidos y Europa será palpable en tal año ¿Considera estas aseveraciones como reales?

Afirmar que la crisis apenas empieza es real, eso es muy claro porque el hecho de que los gobiernos ya hablen de una cesación de pagos quiere decir que esta tendrá lugar eventualmente, pero sólo si gobernantes así lo deciden; la pregunta del millón es precisamente sobre cuándo sucederá y qué forma tomará aquella cesación de pagos. Lamentablemente, la predicción no es una atribución de la ciencia económica, pero lo que sí se puede decir con fundamento sólo en el sentido común es que las deudas no se cubren con más deuda, la única manera de solucionar un problema de deuda es dejando de endeudarse: si recibes un dólar, gasta un dólar; si no recibes nada, no gastes nada. Ahora, no habrá que olvidar que Estados Unidos ya entró en la cesación de pagos en 1971 y la economía continuó su curso como Islandia el día de hoy, y como Bolivia luego de 1985.

7.¿Esta crisis que ha afectado al imperio Norteamericano, ha sido la causante de la crisis en Europa?

No, en absoluto, y lo digo porque es necesario establecer la diferencia entre las causas y las consecuencias en este problema. La causa de la crisis de la zona del euro está relacionada también con una política de dinero fácil por parte del Banco Central Europeo, pero no a distintos sectores económicos como en el caso de los Estados Unidos, sino a países conocidos por su voracidad fiscal, a expensas de los contribuyentes de otros países con una menor voracidad fiscal.

El problema financiero estadounidense, antes de que pasara a ser un problema del sector real, permitió que los mercados identificaran una serie de errores empresariales cometidos por error también en la Unión Europea, errores que fueron cometidos por una falsa ilusión que se creó desde el BCE a través de la manipulación crediticia. Entonces, el hecho de que la Unión Europea se encuentre al borde de la quiebra no es una causa del colapso financiero estadounidense, sino una de las consecuencias de la política de dinero fácil, intervención económica y asistencialismo en la propia Unión Europea desde fines del Siglo XIX.

8.¿La crisis de Grecia como repercute en la Eurozona?

Las bancarrotas no inducidas, sino ordenadas, podrían tener efectos positivos, sobre todo comparados con las medidas de rescate. Por ejemplo, cuando se desató la crisis económica en Islandia en 2008, los mercados detectaron que la burbuja de activos que se había creado y que equivalía a once veces el PIB podía someterse a un plan de rescate, y cuando aceptaron que se trataba de una tarea imposible de cumplir debido al tamaño de las deudas que habían adquirido, quebró. Sin embargo, hoy Islandia es tal vez el ejemplo más emblemático de que hay vida después de la quiebra, pues se prevé que la rápida recuperación económica del país nórdico alcance un saludable crecimiento del 2,2%hasta fines de este año, y alcance el 2,9% en 2012.

Si Grecia hubiese quebrado antes de su primer rescate hace un año atrás, cuando su economía representaba solamente el 3 por ciento del PIB de la economía del euro, no sólo se habría considerado a la moneda común como una moneda seria, sino que habría recobrado valor con mayor velocidad, no se hubieran generado nuevas y más grandes burbujas al rescatarse más países como Irlanda, Portugal y, muy probablemente, España e Italia, y el efecto dominó no sería sobre la posibilidad del colapso de la moneda, sino sobre las reformas laborales, de pensiones y de austeridad que hoy el Eurogrupo dice estar buscando.

9.En el caso de Europa, diferentes países ya han aprobado los paquetes de austeridad para paliar la situación de crisis ¿Cómo les favorece este tipo de medidas?

Son simplemente insuficientes, las reformas apenas alcanzan a arañar la superficie cuando el problema es uno muy profundo. Cuando Otto von Bismarck creó el sistema estatal de seguridad social en la Alemania de 1889, rompió con la relación directa entre esfuerzo y recompensa al establecer un sistema de reparto, es decir, captar dinero de trabajadores actuales para financiar las pensiones de quienes hoy se encuentran jubilados, pero cuando la población envejece la única manera de mantener el sistema es forzar el crecimiento poblacional, lo cual resultaría simplemente absurdo. La solución se encuentra en establecer un sistema privado de ahorro individual, donde uno ahorra para su futuro en función del trabajo de hoy. Cualquier otra medida significa simplemente prolongar la agonía, aumentando los riesgos de que la decisión sea verdaderamente radical, y que provenga de las calles y no del sistema de gobierno y democracia representativa.

10.¿La sobrevaloración del Euro beneficia directamente a esta situación de crisis?

La sobrevaloración artificial (revaluación) de cualquier moneda es siempre una política con éxito de muy poca duración, y de consecuencias muy grandes. Cuando los gobiernos revalúan la moneda doméstica lo que buscan es estimular las importaciones y postergar un problema inflacionario, satisfaciendo el consumo inmediato pero desestimulando el ahorro y encareciendo las inversiones tanto nacionales como extranjeras; cuando la tasa de desempleo empieza a aumentar, entonces es ese el momento en que los gobiernos buscan ya no revaluar, sino devaluar la moneda también artificialmente, lo que significa bajar precios y salarios para tratar de corregir un déficit exterior crónico que primero causaron con la revaluación. Y, desde luego, otros gobiernos buscarán lo mismo, desatando una carrera de devaluaciones -lo que en 2010 los economistas llamaron “guerra monetaria”- hasta perder valor, ocasionando que el público pierda confianza en sus monedas y se vea forzado a buscar la protección del valor de sus ahorros comprando oro, o haciendo el intento de crear de manera espontánea otro tipo de monedas alejadas de manipulación gubernamental, como por ejemplo la electrónica Bitcoin.

11.¿Por qué la Unión Europea teme que el Dólar entre en ascenso en consideración del Euro en Europa? ¿Cuál sería el panorama económico?

Lo hacen para apuntalar una capacidad exportadora deteriorada. El temor, en realidad, es sobre la idea de tener que asumir, tarde o temprano, una política de libre competencia, donde sólo los negocios más eficientes y correctamente capitalizados logran satisfacer a los consumidores sin pensar siquiera en las fronteras. Cuando Paul Krugman, ya en 2003 con la crisis de las puntocom desatada en 2000 y 2001, reciclaba aquella teoría de Lord Keynes de que cuando los precios empezaban a caer significaba que la deflación causaría estragos en la economía, manifestó que era necesario estimularla con un incremento dirigido de precios, se equivocó aunque no lo quiera admitir como lo hizo su cuasi condiscípulo Brad DeLong.

Lo que en realidad hace un proceso deflacionario –en caso de dejar que la economía opere libremente, claro está- es identificar aquellos proyectos sin demanda, aquellos que podrían ser paralizados oportunamente para liberar recursos y dirigirlos hacia aquellos que sí son viables, momento en que el mercado, a través de la función empresarial, se encargaría de detectar nuevas oportunidades de beneficio y así mostrar señales reales de recuperación.

12.¿Cómo se ven afectados los países latinoamericanos con la crisis mundial, tomando en cuenta que son potencias económicas que contribuyen con estos países denominados subdesarrollados?

Muchos economistas se han mostrado muy optimistas respecto a la manera en que la región ha respondido a la crisis desatada en 2007 y 2008, debido a que no sólo la experiencia ganada durante las crisis de los años 80 y principios de los 90 ha permitido responder e incluso advertir el impacto de una crisis externa, sino que hoy los gobiernos cuentan con una mucha mayor cantidad reservas que en el pasado no tuvieron para ser más creativos y actuar de manera oportuna.

No obstante, quienes manifestamos un marcado escepticismo sobre el futuro de América Latina, relacionamos nuestros argumentos precisamente con esa creatividad y disponibilidad de recursos con los que hoy cuentan los gobiernos. Sucede que las instituciones siguen presentando las mismas debilidades que en el pasado, es decir, que la economía regional sigue siendo susceptible de las distintas y recurrentes manipulaciones monetarias que llevaron al colapso de sus monedas en el pasado; aquellas, desde luego, contaron con apoyo popular en un principio, pero más tarde las consecuencias del derroche fueron evidentes o los mercados simplemente empezaron a detectar burbujas que debían desinflarse. Dicho de otro modo, si a pesar de la crisis la Unión Europea tiene alguna ventaja sobre Estados Unidos y América Latina es que los distintos países que la conforman no pueden recurrir a la política de nacionalismo monetario de revaluaciones o devaluaciones como el de la Reserva Federal o el de los distintos bancos centrales alrededor de nuestra región.

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