Balance al tercer trimestre 2017

El FMI acaba de lanzar su último reporte con tono de optimismo sobre la economía global, a pesar de los riesgos. Mejoró el martes su pronóstico de crecimiento económico global para el 2017 en 0,1 punto porcentual, a un 3,6%, y al 3,7% para el 2018. Al mismo tiempo, observa que la estabilidad global se ha fortalecido, aunque, suponiendo que mayores niveles de inflación que los actuales impulsarían el crecimiento, el retiro de los estímulos de los bancos centrales provocaría riesgos de mediano plazo.

España y Cataluña

Desde luego, habiéndose diluido los efectos de las elecciones francesas, y si bien ha habido terremotos y huracanes en el este de Estados Unidos, México o Puerto Rico, el mayor riesgo global actual ha sido la situación en Cataluña a raíz tanto de los atentados terroristas, como también de su referéndum ilegal y posterior Declaratoria Unilateral de Independencia, por tratarse de conflictos de distinta naturaleza que han influido mucho más en el comportamiento del mercado.

La confusión y la incertidumbre se sigue cerniendo sobre la economía catalana por la confusión sobre las declaraciones de la Generalitat y la inacción del Gobierno de España, cuando más de un 40% del PIB regional ya ha abandonado Cataluña, además del temor sobre un hipotético corralito de depósitos bancarios es cada vez más latente, a la vez que los bancos hacen solicitudes de liquidez al Banco Central Europeo 6 veces mayores a las habituales en situaciones de volatilidad de mercado.

En Bolivia

En este tercer trimestre los fantasmas del doble aguinaldo y la devaluación cambiaria retornan. Si el Gobierno alcanza o incluso supera las perspectivas del FMI creciendo al 4.2% o más (que sería demasiado sospechoso: la economía creció al 3,3% en el primer trimestre, y tendría que haber crecido al 5,95% en el segundo para alcanzar el 4,5%), habría doble aguinaldo; y las Reservas Internacionales Netas, que a mediados de año parecían estabilizarse alrededor de los $10.400, recobran su tendencia a la baja habiendo descendido a los $10.200; a la vez que no se avizora una recuperación de la Inversión Extranjera Directa, continua el incremento de la deuda pública externa, el incremento del gasto y del déficit público.

Commodities

De la misma forma, en este período el claro perdedor ha sido el petróleo. La OPEP, pese a muchos esfuerzos, se ha mostrado incapaz para intervenir en el precio del petróleo, pues incluso con huracanes pasando nada menos que por Texas, el precio del petróleo no ha subido e incluso el dólar también se ha depreciado simultáneamente luego de décadas, lo que quiere decir que el mercado está mucho mejor suministrado de lo que parece.

Y el claro ganador en este contexto ha sido el euro, que sigue manteniendo fortaleza al haberse apreciado algo más de un 3%, y contrariamente a lo que considerarían y quisieran el FMI o el mismo Banco Central Europeo.

Nuestros fondos

En este contexto, el balance no sólo del trimestre, sino del año, es positivo. Solamente uno de nuestros fondos ha logrado cerrar septiembre con una rentabilidad del 2.85%, un 9.02% en el año, 20.51% a doce meses, un 51.24% a cinco años, y un 8.63% anualizado. Es decir, fue el mejor fondo por rentabilidad a uno y cinco años.

¿Cómo Cataluña afectó a las posiciones de inversión? En prácticamente nada, pues las carteras están diversificadas, pero no respecto de Cataluña (dentro de España) sino incluso de manera mucho más global.

Perspectivas

Para lo que resta del año aún veremos qué sucederá con el inicio de la reducción del balance de la Reserva Federal y cómo la designación de dos nuevos directivos influirá sobre las políticas de inflación; los resultados de las recientes elecciones alemanas y de qué manera incidirá la aparición de la extrema derecha respecto de las políticas públicas, y particularmente migratorias en Alemania, a pesar de que, de todas maneras, no se espera que los cambios que provoquen sean significativos cuando Angela Merkel se mantiene como líder clara en Alemania y la Unión Europea. Tampoco se descuentan desajustes en la temporada del techo de deuda y las reformas fiscales por parte de la Administración Trump. Y finalmente en Bolivia: el doble aguinaldo.