Durante el segundo trimestre de 2018 el crecimiento sincronizado de las principales economías del globo se ha desvanecido rápidamente, a la vez que el entorno internacional ha estado marcado por la incertidumbre y la volatilidad de la guerra comercial de EEUU con Canadá, México, la Unión Europea y China. A fin de cuentas, no ha sido más que ruido y retórica; los fundamentales macro globales siguen siendo sólidos. El mercado está considerando que esto se trata de un mecanismo de negociación por parte de Donald Trump, porque tiene mucho margen para hacerlo. Sin embargo, si este proceso se prolonga demasiado, la guerra comercial podría finalmente hacerse efectiva y podría terminar afectando seriamente la dinámica del crecimiento global.
Entre los elementos más relevantes del segundo trimestre de 2018, están:
- EEUU sigue creciendo, ha mejorado los datos de desempleo, y las perspectivas para cerrar el año están marcadas en el 2.9% sin el temor de principios de años de un repunte en la inflación.
- La Reserva Federal continúa con el incremento de tasas de interés bajo el liderazgo de Jerome Powell, y, lo más importante, reduciendo su balance a un ritmo de alrededor de $40 mil millones mensuales hacia fines de año.
- Se pensó que el precio del petróleo WTI se mantendría en lo que va del año en alrededor de los $65 con tendencia a la baja, y a pesar de que ha alcanzado los $75 por e incremento del riesgo político en Irán, los esfuerzos de la OPEP por incrementar precios recortando producción están demostrando que su capacidad para volver a un precio de $100 por barril es muy baja y que hoy su control es mucho menor al que les gustaría. Con esto, la perspectiva de que en el largo plazo el último barril de petróleo no valdrá millones, sino cero, se mantiene.
- Arabia Saudí acaba de ceder a la presión de EEUU incumpliendo su cuota de producción y provocando caídas en el precio del barril de petróleo; ha aumentado su producción en 459 mil barriles/día y no en los 600 mil/día a los que se había comprometido con la OPEP, por lo que el precio empieza a retroceder desde los máximos de $75 de hace pocos días, a los $73 de hoy.
- Las economías emergentes, a pesar de las crisis en países como Turquía, Brasil o Argentina, todavía se resisten a realizar ajustes y reformas de largo plazo. Por ejemplo, solamente en los últimos dos años, y antes del acuerdo de los $50 mil millones con el FMI, Argentina colocó casi $60 mil millones de deuda, siendo el país que más deuda colocó de todos los países emergentes, el doble que Arabia Saudita ($30.000), el triple que Indonesia ($20.049) o México ($19.907), y cuatro veces más que Rusia ($14.055).
- Con los emergentes, lo más probable es que en lo que resta del año estos países seguirán viendo una escapada permanente de capitales hacia activos más seguros como los bonos americanos, y, por tanto, mayores caídas en sus monedas, como en Argentina, donde el dólar rozó los 30 pesos y encuentra muy difícil mantenerse por debajo de los 28 pesos.
En este escenario, es una auténtica fortuna para Bolivia tener estabilidad de corto plazo, pero la amenaza de la devaluación cambiaria sigue siendo una incógnita: la rebaja de calificación de deuda y el incremento de tasas de la Fed no son buenas noticias para conseguir dólares y así sostener el nivel de reservas internacionales y evitar la devaluación cambiaria a corto plazo, pero sí lo son el incremento de los precios del petróleo y la recuperación de la IED, que esperemos sea lo que prepondere de ahora en más, pero para saber si le devaluación cambiaria depende de una decisión política y no como necesidad económica urgente, una reforma estructural sigue siendo imprescindible.
- En pleno escenario de incrementos del precio del petróleo e incremento de tasas de la Fed, que ya es un escenario complicado para el financiamiento público externo, Standard & Poor’s rebajó la calificación de riesgo del país de BB a BB- por una posición externa cada vez más débil. Con esto, es de esperar que si no es a tasas exageradamente elevadas, se podría haber desistido en el proyecto de nueva emisión de bonos soberanos en el exterior por $1.000 millones, programado para el primer trimestre o semestre del año, más aún si hoy el país vende y produce menos gas.
- Luego de cerrar 2017 con $1.302 millones de déficit comercial, la balanza comercial a junio se ha recuperado hasta alcanzar nuevamente el superávit de $124 millones luego de 13 meses, debido al repunte del precio del petróleo.
- La Inversión Extranjera Directa al cierre de 2017 se ha recuperado, alcanzando los $725 millones, es decir, un crecimiento de más del doble que en 2016, pero todavía muy por debajo de los niveles de $1.750 millones de 2013. Entre los factores relevantes está el hecho de que el sector manufacturero recibió 21% del total del influjo de capital.
- La susceptibilidad del público respecto de la solidez del sistema financiero es cada vez mayor con el nivel más bajo de rendimiento de las AFP en 21 años, el incremento sostenido de la mora, nuevas reducciones del encaje legal, nueva emisión de nuevos billetes que entran en circulación de manera simultánea a los antiguos, más desfalcos a la banca, y el nuevo método de regulación de tasas para combatir el incremento de la mora.
- Las perspectivas de crecimiento para 2018 difieren mucho entre las oficiales, que apuntan a un crecimiento del 4.7% del PIB, y las de los organismos internacionales y análisis independientes, como el FMI y Focus Economics 4%; y el Banco Mundial y la Cepal 3.9%.
Finalmente, lo planteado hace tan sólo tres meses sigue sobre la mesa: ¿devaluarán antes del 2019? ¿Una eventual devaluación depende de una decisión únicamente política? Si no devalúan hoy, pero sí más adelante de manera inevitable, ¿qué se está haciendo ahora mismo para mitigar su eventual impacto? ¿Podrían devaluar sin llamarle devaluación? ¿Es posible una reducción o congelamiento del gasto público que al menos frene la pérdida de reservas?
Balance económico primer trimestre 2018
Balance al 2017 y perspectivas 2018
Balance al tercer trimestre 2017
Evaluación económica al segundo trimestre 2017
Evaluación económica del primer trimestre 2017