Tanto Luis Arce Catacora como Evo Morales han denunciado en los últimos minutos que se podría estar gestando un golpe de Estado en Bolivia encabezado por el General Juan José Zúñiga, luego de que se observaran movimientos militares inusuales en Plaza Murillo de La Paz, frente a Palacio Quemado y puertas del edificio del Legislativo, gasificando a la ciudadanía.
El mismo Zúñiga apareció en televisión en vivo afirmando que tanto el Ejército como la Fuerza Aérea y la Armada Boliviana se encuentran movilizadas, en emergencia, acuarteladas. El pueblo dice «basta de saqueo de nuestro país, basta de servirse de nuestros humildes. Pronto va a haber un nuevo Gabinete de Ministros».
Hay un grupo de pandilleros que quieren libertad para hacer lo que les dé la gana en el país, alcanzar el poder y saquear nuestros recursos naturales.
El Gral. Zúñiga, quien actualmente ejerce como Comandante General del Ejército de Bolivia, protagonizó una polémica entrevista junto a la periodista Jimena Antelo, donde afirma que:
¿En el hipotético caso de que Evo Morales llegue a ser presidente en 2025, usted qué va a hacer?
«No creo que lo sea. Legalmente está inhabilitado. La Constitución Política (del Estado) dice que no puede ser más de dos gestiones. El señor ya ha sido tres o cuatro… ha sido re re re reelegido, y el Ejército, las Fuerzas Armadas tienen la misión de hacer respetar y hacer cumplir la Constitución Política del Estado. Ese señor no puede volver a ser presidente de este país».
Claro, pero ¿En este caso, cómo harían cumplir la Constitución?
Con todas las herramientas y los instrumentos que nos otorga la Constitución Política de Estado, de la nación, del país, y las normas vigentes, con todas las herramientas que otorga la patria.
¿Qué es todo lo que ustedes pueden hacer para que él no se habilite en contra de la Constitución, como dice usted?
Nosotros somos un brazo armado del pueblo, un brazo armado de la Patria.
No es lo usual en estos casos
Luego de esta entrevista, el Gral. Zúñiga habría sido destituido del cargo, asunto que luego fue desmentido por el propio Zúñiga, hasta que a las 15:00 se comenzaron a ver las movilizaciones en Plaza Murillo.
En esa misma línea, por ejemplo, hace un año Zúñiga se refirió a «intereses de potencias de apoderarse de los recursos naturales ante lo cual asegura que estos aún están presentes buscando un control político, buscan un golpe de estado o promover un proceso separatista, a quienes les dice que fracasaran en sus intentos debido a que ellos como ejército estarán presentes para evitarlo».
Se presume que este intento de golpe de Estado no es más que una puesta en escena, pues, si se tratara de un golpe militar al uso como en los años 70 u 80, lo primero que se hubiera observado es el control militar de los medios de comunicación, de la provisión de agua potable y energía eléctrica para garantizar el objetivo.
Al mismo tiempo, si se observa con detenimiento, el intento de golpe de Zúñiga se lo hace irrumpiendo en Palacio Quemado y no en la Casa Grande del Pueblo, que es el edificio contiguo nuevo que Evo Morales mandó a construir en los últimos años de su último Gobierno, y que es desde donde gobierna Arce Catacora realmente.
De igual manera, también se presume que esta es una puesta en escena para que el gobierno de Arce Catacora y el conjunto del Movimiento al Socialismo se victimice, que la ciudadanía empatice con ellos, se olvide temporalmente de la severa crisis económica por la que atraviesa el país, o incluso para justificarla y luego apliquen medidas altamente impopulares como la eliminación abrupta de la subvención al consumo de hidrocarburos, que es la que explica una parte importante del abultado déficit fiscal, que habría llegado en 2023 al 12,1%.
Esto sucede en un escenario de una crisis económica cada vez más extendida en la que el gobierno no tiene la capacidad de garantizar el pago por la importación y la provisión de combustibles en el país, y luego de 16 meses en los que se ha observado largas filas en las estaciones de combustible en todo el país, al mismo tiempo que la gente no puede retirar sus depósitos en dólares en los bancos debido al exceso de gasto público y el financiamiento del déficit fiscal recurriendo al uso de las reservas internacionales del Banco Central que, entre otros aspectos, respaldan el encaje legal de los bancos.
Nota originalmente publicada en La Gaceta de la Iberosfera (España), el 26 de junio de 2024.