Creo que realmente se están exagerando los efectos inmediatos del Brexit. La Unión Europea ha sido un proyecto político que jamás ha terminado de definirse entre mayor apertura comercial, mayor flujo de capitales y de personas, o mayor burocracia europea supraestatal restringiendo las libertades de sus ciudadanos. El referéndum del Brexit tampoco lo termina de definir, porque de esto ya tendrá que empezar a derivarse legislación específica, aunque sí permite cuestionar la Unión como proyecto político, y eso es lo que está realmente en juego.
Dependerá de lo que se decida con el resultado del referéndum, a ver hacia qué lado se inclina el Reino Unido para ver qué es lo que sucede realmente, si sirve para mayor intervención burocrática o para mayor libertad económica, pero ya es un paso muy importante, y una seria lección para la Unión Europea y las permanentes políticas erráticas desde el inicio del euro creando burbujas desde el Banco Central Europeo, y sobre todo las condiciones del actual sistema financiero y bancario europeo y global con la Gran Recesión desde 2007 y 2008; uno de los mayores riesgos, por ejemplo, siempre fue no si Grecia y similares eran expulsados del euro, sino que algún grande como Alemania o el Reino Unido abandonaran la Unión Europea en manifestación contra los infames rescates de holgazanes con el ahorro de largo plazo de gente que de verdad trabaja para jubilarse.
Esto para el largo plazo, pero para el corto y lo inmediato esto significa una apuesta contra la libra; el margen de maniobra que ahora tiene la Reserva Federal con el fortalecimiento consecuente del dólar, y coordinando directamente con el BoE y ya no con el BCE solamente, para intensificar la guerra monetaria global es considerablemente mayor (la Fed presupone que la inflación o el envilecimiento de su moneda genera crecimiento sano y sostenido). Ante un evento que cierne tanta incertidumbre sobre lo político y los mercados como está sucediendo, estos entes actúan para mal; la guerra contra la capacidad de ahorro y de generación de riqueza de corto plazo en Occidente por parte de los Estados y sus bancos centrales está siendo amenazada con más fuerza que nunca, y hay quienes jamás han apostado más fuerte contra la corriente dominante, pero tampoco es un cataclismo.
Y contra la incertidumbre? Estrategias conservadoras de inversión para preservar el patrimonio en el largo plazo, empezando por el oro físico más que nunca.