El Banco Central de Bolivia acaba de anunciar una nueva medida desafortunada con la que creen que están haciendo las cosas bien: el BCB dejará de vender dólares estadounidenses.
El bolsín dejó de funcionar hace mucho y no tendría que llamar la atención en ese sentido, pero sí para un futuro no muy lejano. Aunque todavía no es lo más probable, podría tratarse de un corralito cambiario definitivo para cuando eventualmente los bancos no puedan ya satisfacer la demanda de dólares. Tan sencillo como eso. Y si vale el término, para mí se trata de una devaluación diferida.
El objetivo del BCB con esta medida, creyendo que así hace más sólida la economía, porque el público utilizaría en un número mayor de transacciones, es terminar de bolivianizarla, terminar de una vez por todas con la economía bi-monetaria del país para que la política monetaria tenga mayor efectividad, pero nunca olviden que la moneda será usada en virtud de la confianza que el público tenga en sus instituciones, y cuando se la pierde no hay marcha atrás. Por eso, la susceptibilidad que vienen generando respecto de la emisión innecesaria de nuevos billetes está más que justificada.
Como se trata de una medida forzosa, este podría ser el inicio de la informalidad de los dólares, creando todo un mercado negro de dólares, creando un ‘dólar blue’ como en Argentina. Eso sí, no es motivo alguno para una corrida inmediata, en absoluto, aunque no cabe duda alguna que sí lo será de manera paulatina si esta torpe medida se mantiene.
Ahora bien, ¿qué es lo peor de todo? ¿Cuál es el verdadero motivo de la medida? Si con esto pretendían frenar la acelerada caída de reservas, que no tiene otra causa más que en que Bolivia no produce ni exporta nada relevante más que gas, van a generar el efecto exactamente opuesto al que buscan, porque van a disparar las expectativas en un país por demás herido con el capítulo de desdolarización de la UDP a mediados de los 80, la demanda de dólares va a incrementarse y la caída de reservas va a acelerarse. Sólo cabe esperar que por algún motivo muy extraño no sea así.
Finalmente, para entendidos de economía monetaria, esto no tiene otro nombre más que el de nacionalización monetaria. ¿Quieres interiorizarte en la materia? Lee y estudia La desnacionalización del dinero, de Hayek.
Nunca te olvides, todo activo será más valioso dónde y cuándo sea escaso, que dónde y cuándo sea abundante.