Se ha sabido que el martes 18 de septiembre, el Banco Central de Bolivia ha decidido cambiar la conformación del Comité de Análisis de Riesgo Sistémico, y que éste propuso una modificación de los niveles de efectivo en bóveda del BCB establecidos en el protocolo de 2011 frente a posibles corridas bancarias.
Inicialmente, esto puede significar que al BCB se le han acabado los instrumentos no convencionales (como el juego con el encaje legal) para dotar de liquidez al sistema. Por tanto:
- Está tomando simples previsiones ante un incremento de la incertidumbre coyuntural (Prodem, Chiquitanía, elecciones).
- Observa un incremento del riesgo sistémico (entendido como que los problemas que se observa ya no son sólo de falta de liquidez, sino de eventual insolvencia si acaso no se toman medidas transversales, como un decidido incremento de tasas de interés y/o recortes del gasto público fundamentalmente del Gobierno Central).
- Prepara el escenario para eventuales medidas impopulares.
Lo primero que hay que observar cuando esto sucede es el nivel de reservas: al 6 de septiembre cayeron hasta los $7.875 millones, mínimos de 2008. La gran pregunta es qué cálculo ha hecho el ente emisor respecto de cuál es el nivel óptimo de reservas para sostener el actual tipo de cambio, que fue establecido en noviembre de 2011 con un nivel de reservas alrededor de los $12.000 millones.
EEUU: luego de seis semanas del primer recorte desde 2008, la Reserva Federal volvió a reducir el miércoles la tasa de interés de referencia en 25 puntos, ubicándola en un rango de entre 1,75% y el 2%, con miras a una rebaja más en el resto del año.
Sobre el primer recorte, el 1° de agosto dijimos que no estaba claro si estimularía el crecimiento o precipitaría la economía hacia la recesión, si provocaría el incremento de commodities, y si éste, a su vez, incrementaría el presupuesto de gasto y haría barato el endeudamiento de países como Bolivia como en el pasado anterior al fracking.
Arabia Saudí: el ataque del lunes a Aramco, que se preparaba para salir a bolsa, ha provocado el incremento de los precios petróleo WTI en alrededor de un 15% hasta los $62.5, para luego operar estable alrededor de los $58 al tratarse de un problema geopolítico antes que de suministro.
Argentina: Hernán Lacunza, el nuevo titular de Hacienda, presentó el presupuesto de 2020 proyectando un dólar a $67, una inflación del 34% y un crecimiento del 1% del PIB. Dado que las últimas encuestas prevén una victoria de 20 puntos de los Fernández sobre Macri a fines octubre, la incertidumbre no se reduce respecto de lo que haría un nuevo Gobierno con las proyecciones de Lacunza. En el entretanto, con un dólar oficial relativamente estable alrededor de los $60, el mercado paralelo, aunque lentamente, continúa ampliando la brecha, es decir, incrementando su demanda y, por tanto, manteniendo la presión sobre el tipo de cambio boliviano.
Finalmente, en una perspectiva de largo plazo este escenario hubiera sido preocupante, pero la crisis del sector hidrocarburos ya no es sorpresa (el modelo no se sostiene ni con el petróleo a $150 porque, aunque tuviera qué exportar, no tiene adónde). Sin embargo, hace tan sólo unos 8 o 9 meses atrás, este escenario hubiera sido positivo al menos para sostener el nivel de reservas del BCB y así tener cierto margen de maniobra ante cualquier eventualidad, pero el ritmo al que las destinan al gasto es todavía mayor. Así pues, las miradas deben estar puestas en el nivel de reservas que se reporta cada semana.
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