A los mercados no les gusta Pedro Castillo

Este lunes 19 de julio llegó finalmente el día en que el Perú confirmó que tiene nuevo mandatario para los próximos 5 años, luego de una severa crisis política desde el escándalo de Pedro Pablo Kuczynski, cuando se vio forzado a renunciar por hechos de corrupción. 

Sin embargo, y lamentablemente, no porque ahora Castillo haya sido elegido terminarán los problemas para el Perú. 

Tuvo que pasar más de un mes luego de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Perú, para que finalmente se confirmara que Pedro Castillo había ganado, pero lo interesante es que los grandes capitales decidieron no esperar la proclamación oficial, y decidieron abandonar el país desde mucho antes.

Bloomberg, por ejemplo, anotó en abril el golpe que recibieron el sol peruano y los bonos soberanos con vencimiento en 2037, desde que las encuestas apuntaban en marzo que Pedro Castillo tenía grandes posibilidades.

Peru's sol weakens every time polls show Pedro Castillo leading

Se inició la fuga y no se detuvo. Y no solo que no se detuvo, sino que se fue intensificando con el pasar de los días. 

Dicha reacción es comprensible por lo más importante a saber de Castillo, aquello que está escrito en el documento de 77 páginas que él y Perú Libre -su partido- presentaron para la primera vuelta de las elecciones del 11 de abril. 

En este documento, Perú Libre y Castillo se definen primero como “una organización de izquierda socialista, marxista, leninista y mariateguista” inspirada en «el legado de Lenin y Fidel» y «aprender a quedarse en el poder como en Venezuela». 

Fueron varios los medios que dedicaron varias notas a este tema concreto en distintas ocasiones, como el Nasdaq, Ámbito, El Comercio y nuevamente Bloomberg.

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La nota más reciente es del 17 de julio, tan solo un par de días antes de la proclamación de Castillo. El País publicó una nota en la que afirma:

El Banco Central de Reserva del Perú no ha reportado los datos de reservas y depósitos en banca para las semanas después de la elección, pero la evidencia de que ha habido ya una importante fuga de capitales del país sudamericano está en el tipo de cambio. El sol peruano ha perdido el 8% de su valor contra el dólar estadounidense desde el 11 de abril, fecha de la primera ronda electoral, a pesar de que el Banco Central ha intervenido agresivamente para defender la moneda. El banco de inversión JPMorgan estima que se han gastado 11.000 millones de dólares, un 5,4% del PIB, en instrumentos financieros para evitar el desplome del sol.

Aún así, este ha sido el comportamiento del sol peruano en los últimos 6 meses:

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El País añade en la misma nota:

Una fuente especializada, que desea permanecer anónima, estima que tanto extranjeros como ciudadanos peruanos han sacado el equivalente al 6% del PIB, es decir, unos 14.000 millones de dólares del país – dato que no se podrá confirmar hasta que el Banco Central publique la cifra oficial.

En una columna de Iván Alonso e Ian Vásquez del 4 de junio para el CATO Institute, publicaron 38 gráficas para explicar el éxito que el Perú había tenido con sus reformas hace tres décadas hasta hoy, a pesar de todo.

En esta columna, Alonso y Vásquez sostienen:

El Perú ha hecho grandes progresos desde el inicio de las reformas económicas hace tres décadas y el posterior retorno a la democracia hace dos décadas. Indicadores de todo tipo demuestran una notable mejoría del bienestar en amplios sectores de la población. La prosperidad ha aumentado, la desigualdad ha caído y los pobres han visto elevar su nivel de vida. Y, a diferencia de otros episodios de crecimiento en la historia del Perú, el progreso no ha estado limitado geográficamente; más bien, el sector rural, tanto como el sector urbano, se ha beneficiado, como lo ha hecho la mayor parte del interior del país, además de Lima y las ciudades de la costa.

Y además agregan:

Los críticos de la democracia de mercado en el Perú, sin embargo, minimizan los avances, ignoran los datos o distorsionan los hechos, creando una narrativa para justificar un cambio radical. Los líderes políticos de izquierda, incluyendo el candidato favorito en las elecciones presidenciales del 6 de junio, por ejemplo, han esbozado una agenda explícitamente socialista y proponen una asamblea constituyente para lograrlo. Los peruanos ciertamente tienen muchas razones para estar descontentos. Los escándalos de corrupción han proliferado, y el sistema político se ha vuelto cada vez más disfuncional en años recientes. La incompetencia del estado, mientras tanto, ha multiplicado los efectos de la pandemia.

Estos factores indudablemente influyen en el ánimo de la gente, aumentando el atractivo de los mensajes “antisistema”. Pero es manifiestamente falso que el capitalismo democrático empeoró la vida de los peruanos.

Ahora que Castillo ha ganado y será el nuevo presidente del Perú, los problemas continuarán e incluso se agravarán, porque no tendrá mayoría en el Congreso para construir consensos; habrá que recordar, pues, que cuando hubo crisis fue justamente a causa de marcadas diferencias en el Congreso.

Los desafíos a los que se enfrenta el Perú son muy importantes. Se enfrenta a celebrar, como en Venezuela, Ecuador o Bolivia, una Asamblea Constituyente, nacionalizaciones, más impuestos, etc. Es decir, Perú se prepara para copiar el modelo boliviano, un modelo que ha terminado con la presunción de inocencia, con la separación de poderes, justo cuando Bolivia se prepara inevitablemente para enterrarlo. 

Mejor recordemos lo que Castillo decía en una entrevista con Diego Acuña el 12 de febrero:  

Claramente, ¡Castillo no tiene la menor idea de nada! En Bolivia ya se sabe por dónde irá el Perú. No es el mejor camino, y los grandes capitales lo saben.

Si acaso todavía tienes activos líquidos en el Perú y no los has protegido invirtiendo en el exterior desde marzo o abril, es momento de hacerlo ahora mismo también con el resto de activos, procurando hacerlo con los distintos mecanismos internacionales que existen para la planificación patrimonial, sin olvidar que también existen asesores especializados en la materia.