Estados Unidos acaba de manifestar en un memorando, difundido por la cadena televisiva CNN, su decepción por el poco esfuerzo que una veintena de países alrededor del globo han hecho para combatir el narcotráfico en los últimos 12 meses. La lista de países de tránsito y tráfico de drogas está conformada por Afganistán, Bahamas, Belice, Bolivia, Myanmar, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Perú, Venezuela, entre otros.
De manera más específica, Estados Unidos afirmó que Venezuela y Bolivia coinciden en una lista más corta de países que no cumplieron con los acuerdos en el último año.
Por su lado, Eduardo del Castillo, ministro de Gobierno de Bolivia, rechazó y descalificó el memorandoafirmando que “ha sido elaborado de manera unilateral, sin estar presente dentro del territorio nacional como lo hacen otros organismos internacionales, como la Unión Europea, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), otros organismos que se encuentran debidamente acreditados dentro del territorio nacional”.
Del Castillo además agregó: “Tenemos un plan y tenemos un horizonte y una lucha frontal contra el narcotráfico en nuestro país, y también queremos llegar a la reducción y a la racionalización de los cultivos excedentarios de la hoja de coca, pero eso nunca va a significar que tengamos coca cero en nuestro país”.
Igualmente, el ministerio de Relaciones Exteriores publicó un comunicado en la misma dirección que Del Castillo: “Bolivia rechaza enfáticamente el sesgado documento publicado por la Casa Blanca, que no valora los resultados obtenidos mediante metodologías propias basadas en evidencia y en colaboración con UNODC y la UE, informes que son reconocidos por organismos multilaterales, que hacen un análisis equilibrado”.
Sin embargo, la Unión Europea ya manifestó similar preocupación el 31 de agosto, afirmando que el año pasado hubo un aumento en los cultivos de coca del 15%, y que Bolivia debía realizar un esfuerzo por reducirlas hasta 22 mil hectáreas de acuerdo a ley.
En el ámbito del Poder Legislativo, tanto oficialismo como oposición se manifestaron sobre el memorando de la Casa Blanca.
Por su lado, el senador del Movimiento al Socialismo, Leonardo Loza, sostuvo: “Lamento este criterio político del gobierno de Estados Unidos, no tiene moral ni autoridad. El año pasado no dijeron nada al gobierno (de Jeanine Añez), lamentablemente aquí es una certificación política que no entiende la verdadera lucha contra el narcotráfico. Estados Unidos, en vez de emitir este tipo de criterios, debería luchar contra los que consumen droga en su país y no estar observando a Bolivia”.
Desde el lado de la oposición, Luisa Nayar, diputada por Comunidad Ciudadana, afirmó que “la única manera frontal (de luchar contra el narcotráfico) es haciendo políticas integrales y bilaterales con los países productores, como Bolivia, Colombia, Perú, así como con los países con mayor consumo, como Estados Unidos, Brasil y países de Europa; la lucha debe ser conjunta y no con esfuerzos aislados”.
Carlos Valverde, reconocido por su trabajo en ámbitos como el del narcotráfico con la publicación de su libro Coca, territorio, poder y cocaína (2017), sostuvo este jueves sobre las declaraciones del diputado Loza: “ustedes no lunch contra el narcotráfico, les estamos mostrando casi todos los días desde hace ocho meses que existen pistas asfaltadas (clandestinas) en zonas boscosas, que se empezaron a construir durante el último gobierno de Evo Morales”.
Valverde además agregó: “No nos vengan a decir que Bolivia es un país de tránsito, porque la coca del Chapare no se mastica, y si alguien no la siembra para masticarla es porque es para hacer pichicata (cocaína). La realidad es que este es un país productor y exportador de cocaína, y además un país importador de pasta base”.
E inmediatamente después continuó demostrando de manera abundante en su programa lo que Estados Unidos y la Unión Europea señalan sobre el narcotráfico en Bolivia.
Finalmente, Valverde también advirtió que la extensión de plantaciones de hoja de coca ilegal en Bolivia hará que la sola portación de pasaporte boliviano para quienes viajan al exterior conviertan a inocentes en sospechosos de traficar con droga.
La Gaceta de la Iberosfera.