Luego de la contundente derrota que el régimen de Luis Arce y David Choquehuanca sufrieron al verse obligados a abrogar la Ley N° 1386 de Ganancias Ilícitas hace días en Bolivia, este martes por la mañana se ha iniciado una marcha convocada por Evo Morales que parte desde la localidad de Caracollo hacia la ciudad de La Paz, “para exigir justicia para las víctimas de Senkata y Sacaba, la reactivación económica y expresar su respaldo a la gestión de Arce”.
Mientras hay quienes sostienen que a pesar de que Morales forma parte de la marcha -junto a Choquehuanca-, en realidad se trata de un golpe de Estado en ciernes contra Arce. Otros, como la diputada cruceña por Creemos, María Rene Álvarez, afirman de manera más acertada que se trata de “una salida política equivocada, que genera un clima de beligerancia que el país no necesita, cuando ahora la población está buscando hacer frente a la Ley N° 1407” del Plan de Desarrollo Económico y Social 2021-2025, que termina con las autonomías en el país; tanto de las gobernaciones como de alcaldías y universidades públicas, con lo cual estas instituciones se preparan para incrementar sus medidas de protesta y presión a nivel nacional para detenerla.
Otros actores políticos afines al MAS, como Freddy Mamani y Andrónico Rodríguez, diputado y senador del partido de gobierno, y presidente de la Cámara Baja y Cámara Alta respectivamente, han formado parte del inicio de esta marcha. Asimismo, y aunque obligados, también asisten los afiliados a la Central Obrera Boliviana (COB).
Al mismo tiempo, en Cochabamba sectores afines al MAS exigen el retorno de Juan Ramón Quintana al gabinete, probablemente el ministro más radical que ha tenido Morales durante los 14 años de su gobierno.
En varias ocasiones, Quintana ha tenido afirmaciones ciertamente incendiarias por las que el Ministerio Público tendría que haber actuado de oficio. Por ejemplo, y para empezar, ha afirmado: “Evo Morales es insustituible, ahora, mañana y siempre. Evo es un líder de estatura estatal, incomparable. Así como Túpac Amaru fue un líder incomparable en la resistencia anticolonial, Evo Morales es un líder incomparable en la resistencia anti-imperial”.
Inmediatamente luego, Quintana agregó: “si el Che ha soñado alguna vez en el hombre nuevo para América Latina, debió pensar en el trópico. Los hombres y mujeres del trópico son lo que el Che pensó como el nuevo hombre. Aquí se construye el socialismo, aquí en el trópico, este es el territorio natural de la construcción del socialismo”.
No obstante, quienes afirman que la marcha de Caracollo es en realidad contra Arce – por más que él mismo participe de ella inicialmente- lo hacen porque, de manera más reciente, Quintana ha dicho en los talleres de formación política que suele organizar en el Chapare: “Nuestros compañeros en el gobierno y la Asamblea Legislativa, no tienen la suficiente formación política ideológica suficiente para dar la cara, para salir a las calles, para ocupar una trinchera, para pelear una ley. Aquí (en el trópico del Chapare), compañeros, vamos a formar el nuevo ejército de Evo Morales para los próximos 50 años”.
Claramente, lo que está sucediendo en Bolivia es una ilustración de una absoluta pérdida de institucionalidad. La solución de los conflictos se ha trasladado a las calles no solamente porque es la voluntad del propio régimen de Morales, Arce y el MAS -por eso repiten incansablemente que “si la derecha no quiere respetar el voto de las urnas, se defenderán en las calles”- sino además por la falta de visión y liderazgo de la oposición, sobre todo en la Asamblea Legislativa.
De manera sorpresiva, el pasado 14 de noviembre, Evo Morales planteó definir en un plebiscito o en una nueva asamblea constituyente la aplicación del federalismo para Bolivia: ““Hablan de federalismo, los que aplicaron ‘regionalizaron’ la economía, pero debe haber un debate sincero, quién sabe hacer una referendo nacional sobre el federalismo, es democrático; y no, intentar imponer con violencia, con bloqueos, con gente pagada para los paros”.
Al respecto, el gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, aceptó la idea de discutir sobre federalismo: “se ha agotado este modelo de Estado del Movimiento al Socialismo. Le queda alinear la realidad a un comunismo, que son las leyes 1386 y 1407. Podemos estar parando por todas las leyes, pero no podemos vivir en paro. Ya creo que resistir no es suficiente. Tenemos que tener una bandera, una propuesta con la cual el pueblo se sienta identificado”.
Al menos por el momento, distintos actores políticos y analistas no se han mostrado entusiastas, y varios de ellos, como Manfred Reyes Villa, alcalde de Cochabamba, coinciden en decir que “es lo mejor para Bolivia, pero ahora no es el momento”.
Caracollo se encuentra a aproximadamente 100 km de distancia de la ciudad de La Paz, y aunque no ha tenido mayor impacto en la opinión pública hasta el momento, la marcha tiene por objetivo hacerlo el próximo 29 de noviembre, buscando reunir a aproximadamente 500 mil personas.