De acuerdo con su sitio web, el Centro Carter es una institución sin fines de lucro, fundada en 1982 por el ex presidente estadounidense Jimmy Carter, y actúa como observadora en procesos electorales, hace de mediador en crisis internacionales y encabeza programas para erradicar varias enfermedades en América Latina y/o África.
A pesar de no contar con el apoyo del conjunto de la oposición venezolana, fundamentalmente por haber legitimado a Hugo Chávez en 2004 y haber sido parte del que se considera como el fraude más grande de su historia, uno de los últimos trabajos del Centro Carter fue la observación de los últimos comicios de Venezuela del 21 de noviembre pasado, donde se eligieron alcaldes y gobernadores.
El Centro Carter ha sido observador de seis elecciones en Venezuela entre 1998 y 2013, y volvió a hacerlo este 2021, en unos comicios que no eran verificables ni contaban con condiciones ni transparencia, que le adjudicaron 20 de las 23 gobernaciones del país al régimen chavista.
A pesar de que alguien como María Corina Machado advirtió en numerosas ocasiones que estas elecciones estaban amañadas y de que no se trataban más que de una simulación, Acción Democrática, Un Nuevo Tiempo, Primero Justicia y Voluntad Popular decidieron participar de ellas de todas maneras.
Sin embargo, lo curioso de este evento fue que Tania D´Amelio, rectora principal del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, publicó un tweet el pasado 15 de noviembre donde se le observa en una reunión con Salvador Romero, ex presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Bolivia, fungiendo este último como uno de los representantes del Centro Carter. Sobre Romero de nuevo más adelante.
El Centro Carter en las elecciones de Bolivia
Sobre las elecciones del 18 de octubre de 2020, donde los resultados le dieron la victoria a Arce Catacora en primera vuelta, el Centro Carter afirmó no sólo que no hubo fraude, como han denunciado cada vez más personas -incluida la ex vocal Rosario- Baptista, sino todo lo siguiente:
“Se hace un análisis a fondo y de largo plazo del trabajo desarrollado por el Órgano Electoral Plurinacional, hemos observado una clara voluntad de transparencia, y no sólo de la conducción de las operaciones electorales, sino también de transparencia a la hora de responder a las dudas y los problemas que se iban planteando”.
“Hemos visto con gran satisfacción -y nos parece que es un modelo a seguir- que el Tribunal haya buscado activamente hacer aclaraciones sobre todos estos puntos, y no sólo con palabras, sino también con datos, documentos, análisis y estadísticas que se han puesto a disposición de todo el mundo”.
“Cuando surgió el problema del padrón -o las dudas sobre el padrón-, se abrieron laboratorios de verificación del padrón en todo el país. Se han hecho estudios estadísticos, se han contrastado datos, porque, desde luego, la mejor forma de encontrar acuerdos sobre un asunto polémico, lo mejor es buscar la verdad con datos y con discusión”.
Estas son declaraciones de los representantes del Centro Carter que son plasmadas en las páginas 5 y 17 del informe final que elaboró sobre las elecciones y que publicó recién en junio de 2021.
El silencio del “líder de la oposición”, Carlos Mesa
Hace tan solo unos días atrás, muy poco tiempo después de que fuera abrogada la polémica ley N° 1386 de Ganancias Ilícitas, y de que Rosario Baptista renunciara al TSE, Evo Morales desafió que se discutiera sobre el federalismo en el país y que las diferencias se diriman en un referéndum, ya que otra de las denominadas “leyes malditas” -la Ley N° 1407 de Plan de Desarrollo Económico- vulnera las autonomías en el país y provoca un nuevo frente de conflicto nacional.
Por un lado, Luis Fernando Camacho, gobernador de Santa Cruz y principal opositor regional, aceptó la idea de que se discuta sobre federalismo, aunque no se pronunció sobre el plebiscito propuesto por Morales.
Por otro lado, Carlos Mesa, quien se llama a sí mismo “líder de la oposición”, sostuvo que “es un debate al que no hay que tenerle miedo”, pero que, en otras palabras, no es pertinente. Dijo Mesa que, con su propuesta, Morales solamente busca acelerar un proceso electoral, que podría generar un nuevo clima de confrontación.
Presumiblemente ya desde el exilio, Baptista Canedo ha vuelto a pronunciarse. Como dice el periodista Marco Zelaya, “la última carta de la ex vocal Baptista contiene 23 denuncias sobre los actos inconstitucionales e ilegales de Evo que han derivado en la destrucción del sistema democrático”.
Cuando Rosario Baptista Canedo renunció como vocal del TSE, presentó una carta con una serie de graves denuncias, como por ejemplo: “en el proceso electoral de 2020 se ignoraron los verdaderos resultados y principios obligados de respeto a los derechos humanos, sometiendo a la ciudadanía a la voluntad del partido político, que bajo las condiciones actuales nunca perderá una elección”.
Entre las nuevas denuncias de Rosario Baptista, tanto en una nueva carta como en una entrevista con Erbol, se puede destacar: “bajo las condiciones actuales nunca perderá una elección”. “Yo he revisado la investigación que se ha hecho en el Tribunal, y en mi criterio, analizadas las pruebas que se lograron obtener, la personalidad jurídica del MAS debió haber sido cancelada”.
Vale recordar que, en ese entonces, quien presidía el TSE era Salvador Romero.
Sin embargo, Mesa no ha vuelto a comentar sobre las denuncias de Rosario Baptista luego de su renuncia, sobre la que opinó que al renunciar al organismo, le “regaló” su espacio al Movimiento al Socialismo (MAS).
Pero no sólo eso. El hecho de que hoy Salvador Romero -sobre quien ahora pesan las dudas que señala Baptista sobre el TSE- participe de unas elecciones viciadas de manipulación e ilegitimidad bajo el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela -y en representación del cuestionado Centro Carter- tendría que llamar seriamente la atención sobre el rol que Mesa realmente juega respecto del Socialismo del Siglo XXI.
De hecho, Mesa fue el primer actor en reconocer y avalar los resultados de las elecciones de 2020 (en las que perdió), y por las que hoy no se atreve a afirmar si existen dudas suficientes como señala Baptista, sobre la propia estructura del TSE o al menos sobre el padrón electoral para al menos someterlo a una auditoría.
Habrá que recordar también, que Mesa dijo lo siguiente cuando Romero fue designado como presidente del TSE en 2019: “Un gran acierto de la Presidenta Añez. Sin duda, Salvador Romero es la personalidad más idónea para formar parte de un nuevo TSE imparcial. Su trayectoria, su experiencia y su prestigio latinoamericano, lo avalan”.
Por el momento, Óscar Hassenteufel, presidente del TSE, ha decidido dejar el caso de Baptista y sus denuncias en manos de la justicia ordinaria, y discutir sobre la personería jurídica del MAS recién en 2022.
Columna originalmente publicada en La Gaceta de la Iberosfera, el jueves 25 de noviembre de 2021.