Una nueva noticia que no favorece en absoluto al régimen de Luis Arce, Evo Morales y el conjunto del Movimiento al Socialismo (MAS) ha ocupado las portadas de todos los periódicos nacionales este jueves: el Gobierno de Estados Unidos publicó un comunicado en el que ofrece una recompensa de hasta cinco millones de dólares para quien brinde información que conduzca a la condena del coronel de policía Maximiliano Dávila, exjefe antidroga de Bolivia durante el régimen de Morales, y además ha solicitado su extradición.
Para hacer algo de memoria, en 2009 el régimen de Morales expulsó del país al embajador de Estados Unidos y a la DEA de manera indefinida, recurriendo al argumento de que se dedicaban al espionaje, afirmación que la embajada estadounidense negó.
Maximiliano Dávila fungió como jefe antidrogas de Bolivia en 2019, cuando Morales todavía ejercía el poder, y luego de que Arce asumiera el máximo cargo del país fue designado como comandante departamental de la Policía en Cochabamba.
Dávila fue detenido a mediados de enero por sospechas de vínculos con el narcotráfico y enriquecimiento ilícito, luego de que se tuviera conocimiento público de que la agencia de control de drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), investiga una red de narcotraficantes que involucra también a Óscar Rojas (exoficial de la policía boliviana) y Jorge “Techo de Paja” Roca Suárez (quien ya había cumplido una pena de 27 años en una cárcel estadounidense por el mismo delito) arrestados el año pasado en Colombia y Perú, respectivamente.
Ahora, de manera cuanto menos curiosa, y mientras el rostro de Dávila circula por las redes sociales a cambio de una recompensa, Andrónico Rodríguez, dirigente cocalero del Chapare y senador del MAS por Cochabamba, opinó este miércoles que la solicitud de extradición de Dávila “no corresponde”.
De manera más concreta, en una conferencia de prensa Rodríguez sostuvo: “Es un tema que está en manos de la justicia. No creemos que corresponda la extradición. ¿Por qué tendríamos que tener a un compatriota en otro país para que sea juzgado por un delito, cuando debemos juzgarlo en nuestro país?».
Y además agregó: “Es una responsabilidad colectiva y extraditando a uno, a otro, no van a resolver sin duda. Este es un tema más estructural que deben discutir los gobiernos de todos los países, por tanto, creemos que no corresponde extraditar y se debe resolver y sancionar con las leyes bolivianas en nuestro país”.
Para el diputado opositor por Santa Cruz, Erwin Bazán, lo que busca el régimen de Arce es silenciar a Dávila, que sus intenciones no son precisamente las de esclarecer y develar la manera en que opera toda esta red de narcotráfico, y que esa es la razón por la que no se ha permitido que Dávila salga del país.
Por eso mismo, Bazán incluso les ha exigido tanto al ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, como al comandante general de la Policía, Jhonny Aguilera, que se apliquen las garantías constitucionales para preservar la vida de Maximiliano Dávila. Más aún, Bazán afirma que la detención de Dávila devela una disputa entre varios grupos de narcopolicías que operan en el país en distintas líneas de trabajo, que controlan el narcotráfico, y que gozan de la protección por distintos niveles de gobierno.
Este no es el único caso en el que se han detenido a altos oficiales de la policía por narcotráfico mientras Evo Morales fue presidente. En 2011, el entonces ex jefe antidrogas de Morales, René Sanabria, fue detenido en Panamá por la DEA después de que fue acusado de proteger a sujetos que transportaban 144 kilogramos de cocaína hacia Estados Unidos. Sanabria volvió a Bolivia en enero de 2021 luego de haber cumplido nueve años en una cárcel de Estados Unidos por tráficos de drogas en el país del norte.
Todavía existe incertidumbre respecto de lo que sucederá con el caso de Maximiliano Dávila, que sigue ofreciendo noticias con el pasar de los días, pero por el momento EEUU afirma: “Dávila-Pérez garantizó acceso a aeropuertos bolivianos para que sean utilizados para el transporte de droga. También trabajó en asociación con proveedores de cocaína a gran escala que operan laboratorios de cocaína en Bolivia y acordó enviar más de mil kilogramos de cocaína boliviana a Nueva York”.
En todo caso, lo que está claro es que la DEA está pisando los talones a Evo Morales, el conjunto del MAS, y quién sabe si el régimen de Arce terminará jugando a favor de la agencia estadounidense o de las redes del narcotráfico boliviano.
Columna originalmente publicada en La Gaceta de la Iberosfera, el 4 de febrero de 2022.