Resulta muy extraño que no haya sucedido antes, incluso ante el desmoronamiento del Movimiento al Socialismo (MAS) que ilustran sus feroces disputas internas, pero el caso de Jeanine Áñez, que guarda prisión preventiva ilegal desde hace más de 400 días, está a punto de convertirse en un motivo para que la oposición, que hasta el momento ha sido apenas nominal o incluso funcional al régimen de Arce, encuentre una causa que la movilice.
La expresidenta Jeanine Áñez ha hecho un nuevo pedido para que sea juzgada por todo aquello por lo que el régimen de Arce la acusa, respetando su investidura, es decir, como exmandataria y no en una causa ordinaria.
En un comunicado publicado en sus redes sociales, Áñez se ha dirigido hacia a Carlos Mesa, líder de Comunidad Ciudadana, y Luis Fernando Camacho, Gobernador de Santa Cruz y líder de Creemos, de la siguiente manera: «Me dirijo a ustedes a objeto de solicitarles interponer sus buenos oficios ante los asambleístas de sus respectivas agrupaciones políticas, para otorgar viabilidad a los requerimientos acusatorios de juicio constitucional de responsabilidades contra mi persona, con el fin de establecer la verdad de los hechos ante el país».
Camacho acudió al llamado de Áñez primero en sus redes sociales, y luego también en una rueda de prensa. Al respecto, el gobernador cruceño afirmó, entre otros aspectos: “Esta situación nos emplaza a las fuerzas políticas de oposición a generar acciones conjuntas con el fin de exigir justicia para todos en igualdad de condiciones, un poder judicial independiente y procesos justos y en apego a las leyes”.
Y además agregó: “Respondiendo a la demanda de la exmandataria, solicitaré una reunión con el líder de CC Carlos Mesa, para generar las condiciones necesarias a la demanda de la expresidenta, hoy privada de libertad”.
Carlos Mesa también respondió con una carta publicada en sus redes sociales, aunque con sus conocidos rodeos. En esta misiva, Mesa sostuvo: “nuestra Alianza (CC) considera que en la actual circunstancia el Órgano Judicial que está bajo control y dominio absoluto del Órgano Ejecutivo no ofrece garantía alguna de un juicio apegado al estado de Derecho, el debido proceso y a una administración imparcial de Justicia”.
Luego sostiene: “pondré a consideración de los Asambleístas de la Alianza Comunidad Ciudadana su importante y urgente pedido”. Y finalmente cierra de la siguiente manera: “Para que un juicio en su contra sea creíble, la reforma de la Justicia debe hacerse AHORA, no es posible esperar un minuto más”.
No obstante, en las últimas horas se ha tenido conocimiento de que Mesa y Camacho habrían sostenido una conversación telefónica sobre el caso concreto de Áñez y la necesidad de que sea interpelada en un juicio de responsabilidades.
Todavía no se tiene conocimiento de cuáles han sido las conclusiones de esta conversación. En el entretanto, Erwin Bazán, diputado cruceño por Creemos, quien también se hizo eco del pedido de Jeanine Áñez, dijo con mayor firmeza: “Tendría que avanzar porque es un escenario institucional, democrático, estamos ante la posibilidad de corregir los errores que cometió el Movimiento Al Socialismo (MAS), en su afán de judicializar un hecho por fines estrictamente políticos”.
Además, Bazán sostuvo que Camacho busca tender un puente, una reunión con la alianza de Comunidad Ciudadana para buscar mecanismos concretos para la defensa de Áñez, y argumentó que la Constitución Política del Estado establece en el artículo 161 numeral 7, o la Ley N° 044, las condiciones para el juzgamiento de expresidentes, ex vicepresidentes y autoridades de justicia.
Al respecto, Carolina Ribera Áñez, hija de la expresidente, quien juega el rol de portavoz, ha dicho mediante sus redes sociales: “Tras 404 días de ver sufrir los abusos contra mi madre, tenemos la esperanza puesta en un Juicio Justo, como ella ha pedido a los jefes de los partidos de oposición que tienen diputados y senadores actualmente. A todos ellos les pido considerar su situación de expresidenta. Este sería el primer paso para hablar de una verdadera reforma judicial, que respete la Constitución y las leyes y los derechos humanos de todos los bolivianos, hoy violados sistemáticamente en una mujer que cumplió su deber”.
De manera más reciente, Ribera añadió en una entrevista con Asuntos Centrales: “Este lunes el Tribunal (Primero de Sentencia Anticorrupción de La Paz) reconoció a mi madre como expresidenta, por tanto, su caso debe ser tratado en un juicio de responsabilidades como corresponde de acuerdo a ley. Me uno al pedido de mi madre como presa política. Que todos los asambleístas acepten esta vía porque es lo que corresponde. Este sería el primer paso hacia una reforma de la justicia en Bolivia, sobre todo para que se respeten los Derechos Humanos”.
Actualmente, el juicio por el caso “Golpe de Estado II” contra Áñez se encuentra en etapa de presentación de pruebas documentales. La siguiente etapa arranca este lunes 25 de abril con declaraciones de testigos. Entre los testigos que las partes plantean se encuentran Eva Copa, Álvaro García Linera, Evo Morales, Susana Rivero y Adriana Salvatierra, entre otros.
La pregunta, en todo caso, es si el llamado de la expresidente Áñez finalmente provocará acciones concretas por parte de los principales actores de oposición, para que la defensa no sólo de la exmandataria, sino también en favor de todos los perseguidos políticos por el régimen de Arce y el MAS, por fin se materialice luego de más de un año.
Columna originalmente publicada en La Gaceta de la Iberosfera, el 22 de abril de 2022.