No caigas en la ilusión de rentablizar con la Fed o las elecciones

La Reserva Federal de los EEUU está a punto de recortar las tasas de interés por primera vez desde 2021. Esta expectativa ha causado entusiasmo en Wall Street, donde muchos ven la posibilidad de aprovechar movimientos macroeconómicos como este para obtener grandes rentabilidades. Sin embargo, intentar ganar dinero a partir de decisiones de política monetaria puede ser un juego peligroso. Aunque nunca hay que dejar de tener en cuenta sus efectos, aquí te explico por qué este tipo de eventos no deben ser el foco de tu estrategia de inversión.

¿Qué está pasando con la política monetaria?

Desde que la inflación alcanzó un máximo del 9,1% en junio de 2022, la Fed ha respondido con una serie de 11 aumentos de tasas de interés, logrando estabilizar la inflación en torno al 3% en junio de 2023. A pesar de estos avances, el objetivo del 2% de inflación aún no se ha alcanzado, por lo que la Fed no ha mostrado prisa en reducir significativamente las tasas.

Actualmente, la tasa de los fondos federales se sitúa en un rango objetivo de 5,25%-5,50%. La Fed utiliza la tasa de interés para regular la economía como sigue: cuando sube las tasas, busca frenar el consumo y controlar la inflación; cuando las baja, intenta estimular el crecimiento mediante la inyección de liquidez.

¿Qué hay de las elecciones?

A medida que avanzamos hacia eventos clave como las elecciones en EE. UU. o los movimientos de la Fed, no debemos dejar que la volatilidad nos desvíe de una estrategia basada en fundamentos sólidos. El dinero que se mueve entre sectores es una muestra de la resiliencia de un mercado sano, pero la clave está en identificar empresas que puedan prosperar independientemente de estas fluctuaciones a corto plazo.

El S&P 500 ha caído un promedio del 8% antes de las últimas cinco elecciones presidenciales en EE. UU. Sin embargo, como un reloj, los mercados han repuntado una vez que se disipan las incertidumbres políticas.

Es probable que veamos más volatilidad a medida que se acerque la fecha de las elecciones, pero eso no significa que no podamos aprovechar oportunidades en el corto plazo.

Actualmente, se observa una gran cantidad de “rotación” debajo de la superficie del mercado. La rotación ocurre cuando el dinero se mueve de un sector a otro, lo cual es una señal de un mercado saludable.

Al respecto, solamente hay que recordar lo que sucedió en la primera mitad del año, cuando un pequeño grupo de grandes acciones tecnológicas (las Magnificent 7) impulsó el mercado al alza, pero durante los últimos tres meses el sector tecnológico se ha convertido en uno de los de peor rendimiento. Mientras tanto, sectores como el de servicios públicos y financieros o el de bienes raíces han experimentado incrementos de dos dígitos.

Este comportamiento es típico de un bull market. El dinero se rota desde sectores fuertes hacia aquellos que habían quedado rezagados, permitiendo que estos últimos “alcancen” a los líderes.

No te dejes engañar por los grandes eventos macroeconómicos

A medida que las elecciones se acercan y la Fed se prepara para iniciar una nueva época de crédito barato y abundante liquidez, algunos inversionistas pueden sentirse tentados a anticiparse a este cambio y realizar operaciones de trading cortoplacista en el mercado. Sin embargo, la historia muestra que los resultados de estas jugadas ante grandes eventos macro pueden ser extremadamente volátiles.

En algunas ocasiones, cuando la Fed recorta tasas debido a una recesión inminente, los mercados de valores tienden a reaccionar de manera caótica. Desde 1970, tras recortes de tasas en situaciones similares, el índice S&P 500 ha fluctuado entre caídas del 36% y aumentos del 34%. Esto demuestra lo impredecible que puede ser basar decisiones de inversión en eventos como este.

Además, nos encontramos en un contexto preelectoral en EEUU, lo que añade más incertidumbre. En las últimas cinco elecciones presidenciales, el S&P 500 ha caído un promedio del 8% antes del día de la votación, para luego repuntar una vez que los resultados han despejado el panorama. A pesar de las turbulencias que pueden generarse antes de las elecciones, no hay garantía de que estos movimientos puedan aprovecharse fácilmente.

El enfoque correcto: invertir en empresas sólidas

En lugar de intentar predecir movimientos macroeconómicos, lo más sensato es invertir en negocios sólidos que puedan prosperar sin importar las decisiones de la Fed. Por ejemplo, empresas que están liderando en sectores como la inteligencia artificial o las energías renovables seguirán creciendo, independientemente de si las tasas suben o bajan.

¿Realmente crees que empresas como Nvidia, con su liderazgo en chips para IA, o Tesla, con su expansión en vehículos eléctricos y robotaxis, cambiarán sus planes porque la Fed recorte las tasas en septiembre? La respuesta es no. Estas compañías están posicionadas para aprovechar megatendencias que trascenderán cualquier ajuste de la política monetaria.

Conclusiones

Aunque los recortes de tasas de la Fed pueden parecer oportunidades para obtener ganancias rápidas, la realidad es que tratar de cronometrar el mercado basándose en eventos macroeconómicos puede ser una estrategia arriesgada y poco rentable a largo plazo. En lugar de ello, es más prudente centrarte en invertir en empresas que tengan fundamentos sólidos y perspectivas de crecimiento a largo plazo, sin importar las decisiones de la Reserva Federal o el entorno político.

En definitiva, el éxito en las inversiones no depende de predecir el próximo movimiento de la Fed o el resultado de las elecciones, sino de identificar empresas con negocios sólidos y espíritu de permanencia que puedan prosperar a largo plazo en cualquier contexto económico.