Dicen que una caída de las reservas podría ser normal y que no amerita preocupación mayor, pero tampoco hay que analizar los datos por separado: con una caída simultánea de Reservas Internacionales Netas e Inversión Extranjera Directa por un lado, y un incremento del déficit fiscal (que no tiene nada de transitorio) y del gasto público por el otro, no sólo que el margen para el endeudamiento público se termina y que buscarán mayores incrementos de impuestos y de controles de capital, sino que, además, el zombi inflacionista de la devaluación cambiaria para autofinanciarse reaparece, mientras la confianza en el sistema financiero empieza a debilitarse. Esto está de terror. ¡Feliz halloween!