Habiendo hecho ya un recuento de los argumentos que advertían cuáles son los problemas actuales de la economía de Bolivia, y qué se puede hacer al respecto, también es momento de hacerlo con los argumentos específicos sobre la pertinencia de devaluar o no la moneda nacional, más aún en un contexto en el que la Inversión Extranjera Directa, las Reservas Internacionales y las remesas caen, y el gasto, el crédito, la falta de liquidez, la mora bancaria y el endeudamiento crecen sostenida y simultáneamente. Aparentemente, la medida más temida durante los últimos años -la última, la bala de plata- tendría que ser finalmente puesta a prueba mucho antes de cualquier cálculo político alrededor de las elecciones de 2019.
¿Cuál es el resumen? Para varias, y casi como con el caso de cualquier otra política pública, una devaluación cambiaria del boliviano traerá muchos más problemas que aquellos que con ella se pretende solucionar.
- Abultando el auge, acorralando los depósitos (18/02/12)
- Intensificando la política de inflacionismo (22/08/12)
- Populismo cortoplacista y tipo de cambio fijo (16/02/14)
- El pecado monetario del 21060 (17/12/14)
- Devaluación y competitividad (01/10/15)
- Todos contra el tipo de cambio fijo (15/10/15)
- Crecimiento boliviano, lecciones alemanas (05/11/15)
- El debate sobre la devaluación cambiaria en Bolivia (06/06/16)
- Del efecto Trump a la devaluación cambiaria (09/11/16)
- Crecimiento a la boliviana o a la española (25/07/17)
- Más argumentos contra la devaluación cambiaria (21/07/17)
- Panamá: Todavía más argumentos contra la devaluación cambiaria (21/09/17)
- Retorna el zombi del inflacionismo (13/10/17)
- Basta de doctrina inflacionista (20/10/17)