“Antifragility is beyond resilience or robustness. The resilient resists shocks and stays the same; the antifragile gets better.” – Nassim N. Taleb
El sector bancario me ha estado preocupando desde hace un buen tiempo, porque, entre otras cosas, si bien es el sector a través del cual se induce al público a cometer errores generalizados de inversión con las políticas de expansión monetaria y crédito artificialmente barato, también es un sector con un negocio especialmente vulnerable por su propia naturaleza.
Ya antes había advertido la amenaza de una eventual devaluación cambiaria para los depósitos del público, debido al muy avanzado deterioro de la calidad del balance del conjunto del sistema bancario: para proveer liquidez al sistema han seguido forzando las tasas de interés a la baja, reduciendo el encaje legal, recalculando la TRe, presionando a redimir bonos y letras a las AFPs, etc.
Como dije en otro momento:
Muy pocas metodologías de evaluación consideran factores cualitativos y dinámicos, sino sólo cuantitativos y estáticos. Solamente considera, por ejemplo, que en el análisis de un balance no se toma en cuenta la capacidad que cada uno de los activos que se ha adquirido durante una etapa de “exuberancia irracional” tiene para no perder valor conforme se incrementa su cantidad vendida, es decir, si tienen propiedades de “vendibilidad”.
En este sentido, los análisis de los retornos sobre el capital empleado (ROCE, ROA, ROE) dicen mucho sobre la calidad de la empresa que un banco tiene como cliente, pero no lo es todo. Es más, adelantar demasiado el futuro sin importar el precio que se paga hoy, típicamente sobrevalorado por tasas artificialmente bajas, puede incluso resultar especialmente peligroso. El momento en el que, en general, se compran participaciones de una empresa (o se le otorga un crédito), es clave para el éxito de cualquier inversión a largo plazo.
Ahora, aunque esto permitirá determinar en gran medida el margen y capacidad de maniobra de cualquier empresa con estrategias mínimas de capital circulante saneado frente a la competencia, sobre todo al momento en que la brecha entre tasas activas y pasivas se haga demasiado grande, al tratarse de un análisis de stock, la estrategia aún tiene sus limitaciones. En otras palabras, el análisis estático no es lo que más ayuda para saber cuán eficientes han sido las colocaciones durante el auge. Un análisis de flujo, en cambio, podría enriquecer mucho más la estrategia a tomar.
Lo recomendable entonces, como adelantamos hace sólo un mes, es revisar el EVA o Economic Value Added de la empresa, que podría resultar fundamental, pero no el EVA de libros, sino un EVA que contemple la capacidad de la empresa para reinvertir a tasas superiores que el coste de capital. Esto porque, si bien una empresa puede cotizar al alza a largo plazo, la rentabilidad por reinversión puede ser demasiado elevada para resistir el cambio de ciclo.
Con esto es posible observar la evolución de la capacidad de generación de caja periódicamente, saber si la empresa cliente deberá enfrentar un proceso de reestructuración, y si eventualmente tendrá niveles de deuda demasiado elevados antes de echar mano de la caja para no entrar en mora. La idea es evitar tener una empresa registrada en el balance que sea capaz de mantenerse en pie, pero solamente en modo zombie, sin generar valor.
Finalmente, para ponerlo en términos sencillos y concretos, la pregunta clave para saber si una empresa genera valor de mercado a largo plazo y, por tanto, si será capaz de superar un ajuste económico generalizado satisfaciendo no una demanda hiperestimulada, sino una demanda real efectiva de mercado, es saber cuántos años de flujo de caja libre representa el tamaño de su deuda, y no sólo si cuenta con suficientes activos de calidad para su reposición. La diferencia no es pequeña y puede resultar fundamental.
¿Estamos hilando demasiado fino con un sector que es típicamente rescatado cuando tiene problema, con recursos del contribuyente? Tal vez, pero no olvides que la CPE de 2009 no contempla los rescates de la banca, además de que el BCB hace mucho que dejó ser prestamista de última instancia para ser prestamista de primera instancia.
No olvides, identificar el problema a tiempo y corregir antes que nadie es impagable.
Si necesitas de mi ayuda personal para no prolongar una agonía que recién empieza, y tomar decisiones un año antes y no un minuto tarde, contacta conmigo ahora.
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