Mis notas con Libre Empresa desde octubre de 2018:
1. Crecimiento constructor moderado y con altibajos (11/10/2018)
Según el economista Mauricio Ríos García, los proyectos de inversión, tanto públicos como privados, fueron demasiado ambiciosos y de riesgo elevado, como –solamente por mencionar muy pocos– el Urubó, la planta de Urea y amoniaco ($us 953 millones), la sede de Unasur ($us 60 millones) o las 2.300 viviendas sociales que el Estado construyó sin demanda real de mercado, que como hace mucho que ya no suman al crecimiento, deben inevitablemente liquidarse en forma de mayor desaceleración o incluso de crisis.
Ríos García cuestiona el crédito regulado para vivienda y dijo por qué la banca no acepta de una vez que se han cometido errores de inversión sin precedentes, en vez de esperar a que suceda lo peor para asumir sus deberes de manera ordenada y con precios de burbuja aún favorables.
El FMI recomendó a las autoridades el año pasado eliminar gradualmente el crédito regulado para vivienda y productivo.
El entonces viceministro de Pensiones y Servicios Financieros, Óscar Ferrufino, dijo que el Gobierno no se guía por recomendaciones del Fondo. El FMI dijo que los fondos de garantían debilitaron el riesgo de toda operación crediticia.
El economista señala también que, desde 2013, el Gobierno empezó a negar la desaceleración, perdiendo una cantidad de tiempo demasiado grande y que no volverá.
“Luego buscaron mercados para el sector no tradicional de manera desesperada en el exterior, incluso en la Comunidad Eurasiática”.
Concretamente, Ríos García dice que existe la mayor certeza de que Bolivia tiene muy serio problema de sobrecapacidad y de burbuja de activos, que, por persistir en el error, tarde o temprano y de manera ineludible, terminará de llevar a la economía hacia una crisis generalizada. ¿Por qué no seguir ensayando, entonces, medidas correctivas?
Crisis y demanda interna
Además, el economista Ríos García recuerda las implicaciones del décimo aniversario de la bancarrota de la consultora estadounidense Lehman Brothers y señala que, desde entonces, las crisis suelen sembrarse en etapas de gran auge, impulsado típicamente por un estímulo desmedido de la demanda interna a través del gasto público y la reducción arbitraria y prolongada de las tasas de interés, como ocurre en Bolivia.
“Los riesgos se construyen lentamente y luego todo sucede rápidamente hasta que las incertidumbres resultan inasumibles; y las burbujas no se inflan por la simple acumulación de activos de alto riesgo, sino por inducir a la gente a acumular activos que el gran consenso considera que son de bajo riesgo”.
Rememora también lo sucedido en España, en el Gobierno de Zapatero, cuando se produjo una burbuja inmobiliaria de proporciones incalculables en 2007. Zapatero implementó un programa de gasto público con muy pocos precedentes; y, por otro lado, el Banco Central Europeo redujo las tasas de interés a mínimos históricos con los activos alemanes, holandeses o fineses como colateral. Varias instituciones entraron en quiebra, hasta que en 2011 Zapatero se vio forzado a dimitir y convocar a elecciones anticipadas.
2. Panorama económico gris (14/01/2019)
Mauricio Ríos García reflexiona que para el PGE de 2017 se proyectó un gasto público de $us 8.000 millones para crecer un 4.8%, pero el gasto fue de $us 7.163 millones; para el PGE 2018 se planeó un gasto de $us 7.285 millones, con la posibilidad de incrementar la cifra hasta $us 8.000 millones si se lograba una nueva emisión de bonos soberanos por $us 1.000 millones en el primer trimestre, pero fue de $us 6.057 millones y no hubo la emisión; y para el PGE 2019 se proyecta un gasto de $6.510 millones para crecer un 4.7%.
3. Banca reporta tendencia decreciente en su rentabilidad (14/08/2019)
Según Mauricio Ríos García, analista financiero, muestra las consecuencias de la represión financiera que se ha establecido en el sector con la bolivianización, los techos a las tasas de interés crediticio -productivo y de vivienda-, y los cupos obligatorios que deben alcanzar los bancos. A su juicio, el balance del conjunto del sistema financiero está demasiado deteriorado.
“Tiene problemas de liquidez hace tres años, porque las tasas de interés han estado fijadas en escalas bajas durante demasiado tiempo. Si las tasas de interés no son fijadas por el mercado, no habrá liquidez de manera natural en el sistema”, dice.
En ese contexto, hace notar que los niveles de mora se están disparando por la reprogramación arbitraria de créditos y alude que la gente está sobre endeudada. Deduce que hay un serio problema de sobrecapacidad en la economía, donde la oferta y la demanda no se comunican.
“En unos sectores se observa sobreproducción y en otros escasez inconcebible. La economía no está creciendo de manera sana y sostenible, y cuando se reconozcan los errores cualitativos de inversión a los que se ha inducido a la gente con políticas erradas, el problema será peor”.