Preservación de capital en tiempos de Coronavirus

“You have to bet against the consensus and be right to be successful in the markets” – Ray Dalio

No es novedad que las inclinaciones por invertir en renta variable en esta columna sean muy marcadas, y por eso no pocos se han debido preguntar cuál ha debido ser el comportamiento de, por ejemplo, el S&P 500 durante la semana más crítica hasta el momento desde el brote del Coronavirus en Wuhan, que, en solamente cinco días ha caído más de un 11%, caída que no se veía desde la crisis de Lehman en 2008, llevando la volatilidad del VIX hasta los 50 puntos, lo que, en suma, representó la corrección más rápida de la historia, y la cuarta peor semana bursátil desde la Segunda Guerra Mundial.

Image

Pues, si vale, los resultados en nuestra cartera (demo) han sido positivos teniendo en cartera Alphabet, Facebook, Inditex, Bayer, Amazon, Tencent, JD.com, oro y plata, y casi un 40% de cash a la espera de oportunidades para comprar algo por menos de lo que vale. Con esto en mente, abandoné Hyundai y Renault, para entrar eventualmente con posiciones ambiciosas en Berkshire Hathaway y Técnicas Reunidas.

Sin embargo, y a pesar de que este lunes las bolsas tanto asiáticas como las de EEUU han cerrado en positivo, aún nadie puede afirmar categóricamente si hemos tocado fondo, si pronto habrá rebote, se esta es una corrección y o un cambio de tendencia, o si esta epidemia finalmente se trata del gran cisne negro que muchos estuvieron esperando hace tanto tiempo, luego del período de expansión bursátil más largo que se hubiera conocido. De hecho, la OCDE ya recortó a la mitad las estimaciones de crecimiento global y en especial de la Eurozona (por Italia y Alemania).

Sin embargo, ¿por qué la insistencia en renta variable de largo plazo? Porque funciona, porque es el método de inversión más rentable y seguro a largo plazo; porque, fundamentalmente, evita al inversor tener que predecir la tendencia y estar pendiente de la volatilidad de los mercados y la cotización de sus acciones en el corto plazo, de los anuncios de los distintos bancos centrales, o finalmente del Twitter de Donald Trump.

Por un lado, esto significa que el análisis tanto cualitativo como cuantitativo de empresas (y no necesariamente sólo de acciones) requiere de la inversión de una cantidad de tiempo y aplicación de conocimiento previo tales, que, por un lado, la probabilidad de cometer errores sea mínima, y por otro, exista convicción sobre el potencial de revalorización y la calidad de los activos que se ha adquirido, y que, por tanto, exista firmeza cuando vienen malhadadas. 

Más aún, para los gestores especuladores más avezados, estos momentos de volatilidad y pánico resultan ideales para salir a comprar algo que probablemente era bueno, pero que, por distintos motivos, aún se encontraba demasiado caro; compran aquello que otros venden considerando que sólo representa pérdidas inasumibles.

Desde luego, nada de esto significa que la inversión contrarian en renta variable de largo plazo está exenta de riesgos. Apostar contra el consenso de los mercados no es suficiente para tener éxito, sino que además es necesario acertar, tener la tesis correcta. Solamente si la crisis del Coronavirus no paraliza realmente la actividad económica global y existe seguridad sobre una pronta solución, las compras en medio del pánico y la volatilidad general podrían resultar muy bien, pero los datos sobre la economía china en febrero son preocupantes.

Chart: China Caixin PMI 200302

Al menos por el momento, y a diferencia de la manera en que la crisis se ha tratado en China con cuarentenas masivas, cierre de fronteras e interrupción del comercio global, los casos europeos como en Francia y Suiza se ha limitado los eventos sociales masivos, y si bien EEUU parece tener control con los primeros casos de infección, hoy la Reserva Federal ha recortado tasas en medio punto porcentual de manera relativamente sorpresiva para estimular los mercados, pero sólo ha provocado que se registren nuevas caídas, incluso de la rentabilidad del bono estadounidense a 10 años.

Treasury yields spiral as Fed rate cut fails to quell virus fears

En suma, este ha sido el comportamiento de uno de nuestros fondos modelo de inversión en renta variable de largo plazo hasta el mes de febrero. No ha estado exento de caídas, pero veremos cómo continúa ante lo que podría ser el inicio de fin de ciclo y un cambio de tendencia.

Como siempre, la estrategia es primero guardar cautela y perder lo menos posible en entornos como el actual, y ganar también lo más posible cuando los mercados se hayan recuperado del pánico.