Las reservas en divisas registran un mínimo histórico. Al 28 de enero del presente año, el Banco Central de Bolivia (BCB) registró $us 4.511 millones en Reservas Internacionales Netas (RIN), de cuyo total $us 1.441 millones están en divisas (dólares estadounidenses), una cifra cercana a los $us 1.277 millones que se reportó al 31 de diciembre de 2005, la más baja en los últimos 17 años. Los restantes $us 2.479 millones se encuentran en oro, $us 55 millones en Derecho Especial de Giro (DEG) y $us 36 millones en Posición con el FMI (Fondo Monetario Internacional).
Economistas avizoran una situación crítica y sugieren impulsar exportación para atraer divisas. Así, el doctor en Economía Antonio Saravia afirmó que para incrementar las reservas existen dos formas: el aumento de las exportaciones netas y de la inversión extranjera directa. “Estas actividades generan dólares frescos”, dijo.
En su criterio, para incrementar exportaciones e inversión extranjera directa se requiere disminuir las regulaciones productivas (cupos de exportación, regulación de precios, etc), reducir impuestos, burocracia y las regulaciones del mercado laboral. Además, arguyó que se necesita proveer señales claras de que la propiedad privada será respetada y se brindará seguridad jurídica.
“Todo esto es difícil de lograr porque se necesita tiempo y una decidida voluntad política, pero es la única forma de generar un incremento de RIN que sea estable y sostenido. En este minuto, no se tiene ni el tiempo ni la disposición política para hacer estas reformas y necesitamos dólares urgentemente. Lo más factible, por ahora, es colocar deuda. El Gobierno tiene que hacer muy bien su pega diplomática y conseguir flujo de recursos este año”, apuntó.
Sugiere dinamizar el sector exportador que tiene más potencial de atraer inversión extranjera. “Se necesita hacer la vida más fácil a la empresa privada en lugar de regularla y cobrarle impuestos. Si se hace eso, no solo se incrementan las RIN, sino que se crean más empleos de calidad que los que hay en el sector informal”, refirió.
El economista Róger Banegas cree que el nivel alcanzado en las divisas ya se encuentra por debajo de los estándares referenciales internacionales, como es la métrica ARA (cálculo de reservas adecuadas), con niveles similares a los alcanzados por Argentina en su medición. “El riesgo mayor se direcciona a una crisis de balanza de pagos si no se revierte la tendencia y en un escenario adverso (agotamiento de divisas)”, afirmó.
Infiere que hay que ajustar y mostrar una señalización correctiva y significativa en el sector público, así como restringir el mecanismo de financiamiento a las empresas públicas, la aplicación de políticas de apoyo al sector de las exportaciones no tradicionales y medidas correctivas para el contrabando del oro en Bolivia.
El economista Javier Montellano piensa que las cifras llevan a deducir que estamos en una situación crítica en cuanto a las RIN. Alude que la disminución se debe a que utilizamos más divisas para comprar bienes y servicios en el exterior que las que captamos por vender bienes y servicios al exterior.
Para revertir el panorama adverso, sugiere aumentar el valor de las exportaciones y mejorar la productividad, producir más y más barato. “Esto se logra con la introducción de nuevas tecnologías en la producción generalizada de bienes, de esta manera se lograría una balanza comercial siempre positiva. Pero esto es solo una ilusión, estamos lejos de hacer eso. Por lo tanto, creo que estamos cerca de que se tomen medidas de política económica para lograr una situación de equilibrio”, vertió.
En 2021, con cifras oficiales, las exportaciones bolivianas alcanzaron $us 10.936 millones, cifra mayor en $us 4.020 millones a la registrada en 2020, cuando se alcanzó $us 6.915 millones. Representa un 58% más que lo registrado en la gestión 2020.
Los principales productos que dinamizaron las exportaciones fueron: estaño metálico (186,5%), oro metálico (105,8%), productos derivados de soya (70,2%) y carne de la especie bovina (40,1%), respecto al mismo periodo de 2020.
Reforma estructural
Para el economista Mauricio Ríos García, el problema de tener reservas tan disminuidas es no poder sostener el tipo de cambio fijo y tener que incurrir en la devaluación cambiaria. “El mayor impacto de este problema lo puede sufrir el sector financiero porque la gente va a huir hacia el dólar para proteger sus ahorros, pero será difícil encontrarlos. Entonces, se pueden producir corridas, entre varios otros problemas más”, apuntó.
Ríos cree que lo que se requiere es una reforma estructural que entierre el Modelo Económico Social Comunitario Productivo del régimen actual del Gobierno, porque, a su juicio, está hundiendo al país.
En su opinión, hay que liberalizar la economía, empezando por el régimen laboral, garantizar la propiedad privada, establecer un régimen fiscal atractivo, maniatar la capacidad de gasto público en sus distintos niveles de administración, reducir las atribuciones y competencias que el Estado tiene sobre la economía en favor del empresario privado, atraer inversión privada del exterior y tratar de exportar al mundo lo más posible.
Todo esto -dijo- orientado a conseguir dólares con perspectivas de largo plazo. “Si no funciona, habrá que recurrir al incremento de la deuda pública externa para seguir prolongando la agonía”, expresó.
Walter Morales, también economista, anotó que el modelo de los últimos 15 años, favorable en términos de flujos percibidos, pero ineficiente en inversiones, agotó los recursos sin resultados que hayan permitido dar un salto cuántico para la economía boliviana.
Mirando hacia adelante, refirió que los países que apuestan por las libertades, el emprendimiento y la institucionalidad, sin consigna política, muestran evidencia positiva para el desarrollo. En ese esquema, se generan divisas con políticas públicas racionales y sustentadas.
Ve riesgos en lo relativo a la inestabilidad económica y financiera, derivada de la incertidumbre que pudiera generarse sobre la fortaleza del tipo de cambio fijo.
Para dinamizar las RIN, Morales expresó que se debe trabajar en atracción de inversión directa extranjera, incentivar la actividad privada nacional dirigida a exportaciones, precautelar y apoyar al sistema financiero para permitir una eficaz y expedita captación de recursos externos para fondear la recuperación económica y, por último, realizar una evaluación y reencaminar la actividad de empresas públicas que ejecutan importaciones que no vienen aportando a la generación de divisas, por el contrario, las disminuyen.
Perspectivas de estabilidad
Desde el BCB aseguran que en 2021 y en lo que va de este año se observa una tendencia de estabilidad de las RIN, fundamentada en el desempeño favorable de variables como el saldo comercial, las transferencias netas recibidas a través del BCB, las remesas familiares y la inversión extranjera directa.
En específico, el ente emisor asegura que en 2021 se registró un superávit comercial después de seis años, equivalente a 3,6% del PIB, en concordancia con las transferencias netas positivas recibidas a través del BCB, que marcaron un récord en dicho periodo. Afirman que las remesas recibidas, que se constituyen en una fuente importante de recursos externos hacia la economía, presentaron una notable recuperación en 2021; al igual que los flujos de Inversión Extranjera Directa (IED) que se anotaron una entrada neta de capitales al tercer trimestre de 2021, a diferencia de las gestiones 2020 y 2019, cuando se anotaron salidas.
Aclaran que la cobertura de las RIN debe considerar el concepto total de sus componentes, tales como divisas, tenencias DEG, oro y otros activos, según los parámetros internacionales establecidos, ya que todos se constituyen en activos que el país cuenta para cumplir con sus obligaciones externas.
Argumentan que, al 31 de diciembre de 2021, las RIN alcanzaron $us 4.752 millones, y representan el 11,7% del PIB. En términos de cobertura, cubren seis meses de importaciones de bienes y servicios, y cuatro veces el servicio de deuda externa pública y privada de corto plazo, niveles por encima de los parámetros referenciales internacionales de tres meses y una vez, respectivamente. El BCB prevé que las RIN este año mantengan el comportamiento estable, sostenido por la implementación de políticas destinadas a su fortalecimiento vía sustitución de importaciones y promoción de sectores estratégicos generadores de divisas.
Profundizar cambio de matriz energética
A fin de cambiar la tendencia a la baja de las RIN de los últimos años, el economista Lorgio Ardaya piensa que se deben incrementar los ingresos y disminuir los egresos de los flujos de la reservar internacionales.
Entre las posibles acciones a realizar con este propósito, plantea diseñar una estrategia de inversiones en el sector de hidrocarburos que permita incrementar las rentas petroleras ($us 5.777 millones en 2014, $us 1.767 millones en 2021) y profundizar el cambio de la matriz energética a fin de disminuir la importación de diésel y gasolina (Bolivia tiene un déficit diario de 23.000 barriles de diésel y de 14.000 barriles de gasolina que representaron en 2021 $us 2.120 millones en importación de combustibles).
Asimismo, Ardaya insta a aprobar el proyecto de la ley del oro que autoriza al BCB la compra de oro de producción nacional (exentas del pago del Impuesto al Valor Agregado y a las Transacciones y fomentar las exportaciones, fundamentalmente del sector de la industria manufacturera (50,54% de las exportaciones en 2021).
Para el economista Luis Alberto Alpire, amerita que el Gobierno implemente de manera rápida medidas que propicien un incremento de reservas (vía divisas), fomentando la comercialización de productos de origen agropecuario y forestal que alcanzaron un desempeño positivo en 2021, al exportar $us 2.277 millones (21% del total de las exportaciones en 2021).