Hace tan sólo unos días uno de nuestros clientes nos preguntó sobre cuáles serían las mejores opciones para comprar y almacenar oro. Nuestra respuesta fue que Singapur es una de ellas, sin lugar a dudas. Ahora lo explicamos.
Desde luego, uno de los temores alrededor del almacenamiento de oro para proteger sus ahorros como vehículo de reserva de valor de largo plazo, es la confiscación directa por parte de los gobiernos, tal y como sucedió “temporalmente” durante el gobierno de Roosevelt el primer día de mayo de 1933, y que constituyó uno de los hitos más importantes de la historia del siglo XX para que el sistema monetario internacional fuera degrado hasta el punto en que lo está hoy.
Los tiempos en que los bandidos en sus caballos asaltaban trenes para conseguir oro con un simple revólver han quedado atrás, pero esto no quiere decir que no vaya a suceder de otra manera. Los asaltantes hoy forman parte de los gobiernos, y son ellos la mayor amenaza para la protección de su riqueza legítimamente lograda, sobre todo cuando entran en bancarrota y se encuentran en situaciones desesperadas para financiar sus déficits.
De hecho, cuando Roosevelt confiscó el oro a sus ciudadanos en el marco de la Gran Depresión, lo hizo por un valor de 20 dólares la onza, pero tan sólo unas semanas más tarde el valor del metal alcanzó los 35 dólares. Resultó un negocio redondo.
Es cierto, puede suceder, por lo que lo ideal es buscar jurisdicciones de almacenamiento con riesgos considerablemente menores. Pues el gobierno de Singapur está más lejos que nunca de la bancarrota; entre otros aspectos, la atracción de capital hacia su territorio es envidiable para cualquier país latinoamericano o incluso Estados Unidos o la Unión Europea.
Las regulaciones que afectan los negocios en Singapur son mínimas, el nivel de corrupción se encuentra también en los niveles mínimos entre el resto del mundo, y la estructura impositiva termina siendo comparablemente más amigable para los negocios y los nuevos inversores extranjeros.
¿Y respecto de los costos de almacenamiento? Pues son extremadamente competitivos a nivel global. Con la nueva legislación que elimina los derechos de importación y los impuestos sobre el oro para el grado de inversión, las primas y comisiones han estado cayendo.
Pero por si esto fuera poco, el poder económico, muy a pesar del marco relativamente más favorable para el emprendimiento que aún tiene Estados Unidos, está girando rápidamente hacia Oriente y Eurasia en particular. China, India y Rusia han ido adquiriendo cantidades de oro de manera verdaderamente exorbitante desde el inicio de la Gran Recesión. Y con todo lo que la caída del precio del petróleo significa para el inicio del fin del dólar estadounidense como moneda internacional de reserva, Rusia y China están firmando tratados de comercio energético probable y eventualmente denominados en yuanes respaldados, aunque sea parcialmente, con el metal amarillo, para que, además, su precio solamente se incremente por su muy elevada demanda.
Asia, y en particular Singapur, es definitivamente uno de los mejores lugares para tener oro almacenado. Esto es algo que han entendido el resto de empresas e individuos que han ido internacionalizando sus activos en el resto de Asia, como en Vietnam y Malasia. La competitividad de las aerolíneas es también envidiable, haciendo cada vez más fácil no sólo para vietnamitas y malayos hacerse presente en Singapur con vuelos directos por cualquier aspecto relacionado a las oportunidades el fértil ambiente de los negocios.
Lógicamente, y para ir terminando, la facilidad para vender oro o plata en Singapur es bastante más fácil en Asia que en el resto de Occidente, y sobre todo cuando países como Suiza, que solían ser paraísos fiscales y donde se respetaba el secreto bancario, están perdiendo tal estatus al renunciar, mediante referéndum, ante la posibilidad de que su sistema bancario esté obligado a repatriar su oro y mantenga cierta cantidad de reservas denominadas en oro.
Almacenar oro a decenas de miles de kilómetros, por si aún se lo pregunta, en realidad es bastante más seguro que tenerlo almacenado en su propio país, aunque resultara paradójico. Todo Occidente está entrando en bancarrota, y al igual o incluso peor que en la era de la Gran Depresión con Roosevelt, las sanciones, controles de capital y confiscaciones de depósitos incluso en la Unión Europea ya son una realidad.
Luego indagaremos un poco más profundo respecto del hecho de que los estadounidenses hayan empezado a abandonar su país, incluyendo su ciudadanía. Por lo pronto, si quiere comprar oro y almacenarlo en Singapur para que forme parte de sus ahorros, o conocer más sobre nuestros distintos servicios de asesoría económica y financiera para mejorar la calidad de sus balances, o diversificar e internacionalizar su portafolio, póngase en contacto con nosotros: [email protected]
Mauricio Ríos García es presidente de Crusoe Research y analista internacional de SchiffOro.com
Artículo publicado en SchiffOro.com