#QuickTake: Sobre el incremento de impuestos a la salida de capitales

Vaya paradoja. Luego del “éxito” en la última emisión de bonos, ahora resulta que el Banco Central de Bolivia busca prevenir la salida de capitales incrementando impuestos. Parece que los únicos que ya creen en la palabra oficial sobre la salud de la economía son solamente algunos incautos en el exterior (o que en realidad probablemente apuesten a que el país no pueda cumplir con su promesa en unos años y puedan cobrar más por daños).
 
Lo que realmente está sucediendo es que el BCB está perdiendo reservas tan rápido como se pierde la confianza en el Gobierno, y esta medida, que ya tiene tintes de improvisaciones desesperadas, apunta solamente a seguir hipotecando el largo plazo a cambio de una relativa estabilidad de corto plazo.
 
Esto es otro pseudo corralito más, como cuando se estableció el impuesto contra el dólar para sostener artificialmente la bolivianización. Hay mucha gente a la que le ha estado costando mucho sacar su dinero del país, y ahora que se van confirmando poco a poco los motivos para hacerlo, solamente le costará un poco más. Estas medidas siempre tienen el efecto contrario al que buscan.
 
El efecto negativo inmediato recae lógicamente sobre los importadores, a quienes les incrementa costos, que más tarde serán trasladados a los precios finales para el consumidor (ojo con el sector Construcción, el de autos 0km o maquinaria para el agro).
 
Parece que la bolivianización es otra fantochada más y siempre han querido dólares, y no caen en cuenta de que para conseguirlos lo mejor no es através del endeudamiento, ni tampoco acorralando los pocos que quedan dentro del país, sino atrayéndolos del exterior a través de la inversión privada; dólares para la burocracia estatal, bolivianos para la gente.
 
Y yo que pensaba que este era un modelo de exportación contra el capitalismo en crisis, pero ahora no quieren competir con el imperio de Estados Unidos porque los dólares están volviendo allá, porque finalmente paga un poco mejor a pesar de todo.
 
Como siempre, todo a contramano. ¿Se acuerdan del “dólar blue” argentino? Pues vayan preparándose.