¿Pánico? No inviertas

Si eres de los que invierte cuando el índice bursátil cotiza al alza y además la bolsa está cara, pero cuando cae entre un 3% y un 15% entras en pánico y lo vendes todo, no inviertas. Si no eres capaz de dominar el dolor de una caída en tus cotizaciones y sobreponerte, no inviertas. Si eres de los que sigue ciegamente el consenso, no inviertas. Si tu estilo de inversión es considerar la bolsa como un casino con el que esperas duplicar lo mucho o poco que tengas en saldos de tesorería de la noche a la mañana, no inviertas. Si estás acostumbrado a hacer lo que todo el mundo hace en momentos de pánico, no inviertas.

Digo esto para un panorama de la economía global hacia la segunda mitad del año que no se muestra halagüeño, y debes prepararte:

  • El crecimiento sincronizado de las primeras economías de principio de año se ha perdido y los inversores en renta fija están en vilo: la economía estadounidense se fortalece con un dólar que sigue revaluándose con la Reserva Federal que vuelve a incrementar tasas y empieza por primera vez a reducir el tamaño de su balance hacia fines de 2018.
  • Se confirma la ralentización de la eurozona con el riesgo político en Italia y España, y el contagio a Deutsche Bank, mientras los resultados empresariales son menores a los esperados y la pérdida de confianza de los inversores en la economía alemana cae a niveles de 2012.
  • Las economías emergentes agravan su situación con las recaídas sostenidas del peso argentino, la lira turca, el real brasilero y el peso mexicano, además del riesgo político con Petro y López Obrador.

Pero esto no sería nada. Al menos desde principios de año algunos de los más grandes y reconocidos inversores empezaron a hacer advertencias de una crisis inminente con más frecuencia:

  • Carl Icahn: The market has become a much more dangerous place [due to index funds and ETFs]… It’s like 2008 where everyone was buying mortgages and CDS. There is going to be a major, major, major correction. This is a manifestation of a real deep problem we have in our markets. There is a huge bubble of passive money flowing in… A sort of euphoria and a lot of people are going to pay the price just like in 1929. A major storm is coming, could be 5 years, could be 5 months.
  • Jim Rogers: The dollar is going to be higher than now because the turmoil is coming. Then, it is going to be overpriced and people will look around and say, America’s got the largest debt in the history of the world. It’s printing money as fast as it can.
  • George Soros: We may be heading for another major financial crisis. The euro has many unresolved problems and they must not be allowed to destroy the European Union. Everything that could go wrong has gone wrong.
  • Jim Grant: Given the rapid rise of the U.S. deficit, if the Fed doesn’t respond by slowing plans to shrink its balance sheet, Treasurys will absorb such a large share of dollar liquidity that a crisis in the rest of the dollar bond markets is inevitable – Submerging markets.
  • Jim Rickards: A recession is coming, the Fed is unprepared and it’s extremely unlikely the Fed will be prepared in time. By preparing to fight the next recession, the Fed may actually cause the recession they’re preparing to cure. It’s like trying to run a marathon while being chased by a hungry bear. They’re already overleveraged.
  • Ray Dalio: 2019 is setting up to be a dangerous period for the economy, as the fiscal stimulus rolls off while the impact of the Fed’s tightening well be peaking. And since asset markets lead the economy, for investors the danger is already here. We are bearish on almost all financial assets.

En cambio, si haces como Bill Gates, que, aunque está consciente de la crisis, deja sus consideraciones al respecto en manos de su amigo y colega Warren Buffett, las cosas son distintas:

  • Bill Gates: We will have another financial crisis like the one in 2008—it’s a certainty. Warren [Buffett] has talked about this and he understands this area far better than I do. If they’re trying to buy and sell stocks, and worry when they go down a little bit, and think they should maybe sell them when they go up, they’re not going to have very good results. If you aren’t willing to own a stock for ten years, don’t even think about owning it for ten minutes.

Por lo general, cuando se escucha hablar de la bolsa o de invertir en ella, la primera reacción es la venta por temor y riesgo desmedido, porque tienen arraigado el preconcepto de apostar o jugar con ella. Pero ante una corrección de mercado o incluso cambio de ciclo económico, no hay que actuar de manera irresponsable vendiendo algo que tiene valor.

Cuando se compran acciones es necesario tener en cuenta que no se trata de unos papeles cuya cotización sube y baja de manera permanente, sino que se está comprando parte de una empresa concreta, que se la compra por lo que es y el valor que tiene hoy y que seguirá teniendo a largo plazo, -insisto- independientemente de su cotización diaria. Solamente así se entiende y asume la dimensión que realmente adquiere la inversión más segura posible, porque el corto plazo no es representativo del desempeño real de un período de generación de valor de determinada compañía.

Invierte sólo cuando ya conoces la compañía in situ, si entiendes su negocio, su historia corporativa y su equipo gestor, si has analizado su balance y su mercado, y la has valorado. Solamente luego pasas a conocer su cotización y considerar su compra. Hacer lo contrario es, justamente, apostar.

Al mismo tiempo, tampoco vaya a creerse que la inversión más segura posible está exenta de incertidumbre, sino que hay que establecer un margen para el error, para ganar mucho cuando se acierta y perder poco cuando no. Lo contrario es que cuando se tiene plena certidumbre sobre el valor de determinada acción, su cotización simplemente estará por la estratósfera.

De aquí en más, debes abstraerte del ruido diario de muy corto plazo, del movimiento diario de la bolsa porque, caso contrario, se pierde perspectiva. Y si no lo logras, busca quien sea capaz de hacerlo por tí y déjalo hacer su trabajo.