Tiempo, imprescindible para la inversión estratégica

¿Recuerdas cuando arrancamos el año contándote Cómo puedo ayudarte en 2019? ¿Recuerdas cuando hace unas semanas te pregunté si vas a seguir esperando? Pues hoy necesito tu atención para ayudarte a tomar decisiones mientras aún se puede.

Hace unos días no pude dejar de escuchar la conversación que había entre dos personas de unos 60 años junto a mi mesa en un café. Una le decía a la otra, con elocuencia, que “todo está parado incluso en Santa Cruz”, que “quien hoy pone un negocio es un tarado (sic), porque nadie sabe lo que pasará luego de las elecciones.” La otra persona solamente asentía, aunque con cara de preocupación.

Esta parece ser la opinión generalizada de la gente. Sin embargo, aquí hay que aclarar algo muy importante: la economía no está parada en la expectativa de las elecciones, sino que viene parándose desde mediados de 2013 a efecto del agotamiento del modelo; pero más aún, si el resultado de octubre ya está claramente definido, entonces la economía depende del hoy, así como tus finanzas del arte del timing.

Pues yo estoy aquí justamente para ayudarte primero a construir una visión sistémica de la coyuntura internacional y nacional, y luego, junto a mi lectura macroeconómica con microfundamentos y cada vez más elementos del value investing, una estrategia muy sofisticada, largoplacista y de preservación de riqueza.

Todo lo que necesitas saber hacia el largo plazo lo dije ya en mi ensayo gratuito Incautos: la enorme burbuja a la que indujeron a Bolivia y cómo salir de ella, pero es igualmente importante hacer el seguimiento permanente del entorno cambiante para generar anticipación y gestionar el riesgo de la manera más adecuada posible.

No obstante, la ventana de oportunidades para hacer este trabajo con suficiente detenimiento se va cerrando cada vez más rápido, lamentablemente, el tren empieza a irse. No olvides que, por ejemplo, Bolivia ya tiene sanciones de EEUU, la ilegalidad de los candidatos oficialistas al Gobierno en octubre ha sido o está siendo tratada nada menos que en el Senado estadounidense, y no dejemos los mayúsculos casos de corrupción y narcotráfico de lado; absolutamente nada bueno puede resultar de todo esto.

Al mismo tiempo, yo entiendo la dificultad que tienen mis clientes de abstenerse ante el auge pasajero y las oportunidades de corto plazo que han creado no sólo los pasados precios internacionales del petróleo, sino también el hiperestímulo de la demanda interna, por mucho que les insista que el modelo hace aguas hace mucho tiempo, pero esto no significa que si hubieran iniciado el proceso de inversión en el exterior que recomiendo hubieran perdido las rentabilidades que alcanzaron invirtiendo en construcción o ganadería nacional, porque al menos las gestoras de fondos de inversión independientes que recomiendo muy especialmente, alcanzan rentabilidades verdaderamente extraordinarias y de manera sostenida desde hace 25 años en algunos casos.

También entiendo que cuando finalmente menciono las rentabilidades que estas gestoras alcanzan, mis clientes se espantan presuponiendo que se trata de unos hedge funds alocados que aplican high-frequency trading y se exponen al riesgo y la volatilidad cuales Axe Capital, pues nada más alejado de la realidad: a pesar de haber explicado que las altas rentabilidades son una recompensa por la paciencia antes que por el riesgo, sin su atención y apertura a lo nuevo por conocer no hay trabajo pedagógico alguno que valga para crear valor para ellos.

Por ejemplo, no ha habido vez en que haya preguntado a quienes hace años ya tienen un portafolio de inversión en el exterior, si les han explicado cómo una eventual recesión en EEUU, como la que parece avecinarse luego de once años, podría impactar en su portafolio actual y me hayan dicho que sí.

Asimismo, también están restando importancia a la necesidad de revisar y actualizar la estructura jurídico-legal a través de la cual invierten y protegen sus activos en el exterior ante las nuevas regulaciones fiscales y bancario financieras en EEUU y la Unión Europea, y sus antiguos asesores no sólo que tampoco los están orientando en este sentido, sino que, además, -y sin arriesgar su propio patrimonio- les cobran excesivas comisiones por apenas superar la rentabilidad del índice de referencia con incentivos de un entorno cortoplacista ciertamente peligroso.

Son muchos los que ofrecen consejos, pero para que yo te dé orientación primero debes atreverte a que te miren como ingenuo durante cierto tiempo, hasta se demuestre que estás haciendo lo correcto. El tiempo que le dediques a la inversión estratégica es imprescindible para que resulte adecuada.