Santa Cruz encara este viernes su vigésimo primer día de paro cívico exigiendo la realización de un censo nacional de población y vivienda en 2023, que el régimen de Arce había prometido y asegurado que se realizaría este 16 de noviembre, y que ahora pretende postergar de manera injustificada hasta 2024.
A pesar de que la intensidad de este serio conflicto ha mermado, puesto que ya no existen cercos ni enfrentamientos directos entre movimientos violentos afines al Movimiento al Socialismo (MAS) y vecinos cruceños en favor del paro, la protesta no deja de extenderse.
Desde luego, el objetivo de esta huelga pacífica generalizada, que no es exclusiva de Santa Cruz, aunque es donde encuentra su epicentro, y que no se reduce a contar con información estadística actualizada y confiable sobre distintos aspectos del país y su economía, y una reasignación de recursos y escaños en la Asamblea Legislativa, sino a conocer la realidad detrás de un padrón electoral que permanece en estado fraudulento desde la renuncia y huida de Evo Morales en 2019, para encarar las elecciones generales de 2025, está deteriorando aún más la institucionalidad del país y agravando la crisis que se identifica en distintos ámbitos, sobre todo en el político.
Divisiones y enfrentamiento en el Movimiento al Socialismo
No es novedad que existan divisiones cada vez más profundas en el MAS, al menos desde que Evo Morales decidió simplemente ignorar el mandato de un referéndum que en 2016 le había negado una nueva repostulación al máximo cargo en el país, y además de manera indefinida, hasta que una rebelión nacional espontánea de 21 días la ciudadanía lo expulsó del poder a finales de 2019 por haber cometido un monumental fraude electoral.
Sin embargo, las divisiones más recientes surgen a partir del rotundo fracaso del partido oficialista en las elecciones departamentales y municipales de marzo de 2021, que fueron protagonizadas por el propio Morales, y en las que Arce condicionó la dotación de vacunas contra el Covid-19 para la población a cambio de su voto.
Actualmente, las fracturas son cada vez más densas y se han manifestado incluso en una gresca en salas del edificio del Legislativo. Los diputados masistas Rolando Cuéllar y Gualberto Arispe, que responden al bando de Arce y al de Morales respectivamente, protagonizaron este miércoles un enfrentamiento a golpes por diferencias en la designación del jefe de bancada del partido en la Cámara de Diputados.
Pero más aún, el hecho de que Bolivia esté atravesando también por una innegable crisis económica se traduce en las dificultades que el MAS encara para seguir dando vida al modelo de gasto público a manos llenas que se complementaba con la prebenda con distintos grupos de interés: los recursos que durante el auge de materias primas abundaba para cada miembro del partido, hoy escasea.
Divisiones también en Comunidad Ciudadana
Sin embargo, también existe crisis en representantes de una oposición ampliamente conocida por ser funcional a los objetivos del régimen de Arce y distintas a las del MAS, ya sea porque comparten valores o simple ineptitud.
Por ejemplo, asambleístas de Comunidad Ciudadana (CC), liderada por Carlos Mesa, votaron a favor del entonces nuevo Impuesto a las Grandes Fortunas, e incluso Andrea Barrientos, senadora por Cochabamba, manifestó en plena sesión cuando era jefe de bancada, que su agrupación tiene mayor afinidad con el MAS que con Creemos.
Por otro lado, Luisa Nayar y Luciana Campero, diputadas de CC por Santa Cruz y Tarija respectivamente, hoy son consideradas como disidentes por esta bancada y se mantienen alejadas de CC, aunque son las caras más visibles en el trabajo y las protestas en favor de las exigencias cruceñas por un censo en 2023.
Creemos también sufre fracturas
Igualmente, en Creemos, agrupación liderada por el gobernador cruceño Luis Fernando Camacho, también existen problemas al menos desde 2021, cuando 4 diputados fueron expulsados por ser funcionales o directamente por haber emitido votos en el Legislativo junto a la bancada del MAS.
De manera más reciente, Camacho se vio envuelto en una nueva división que ha generado polémica con el diputado cruceño por la misma agrupación, José Carlos Gutiérrez. El primero acusa al segundo de haber traicionado a Santa Cruz en la designación de Mercado como nuevo presidente de Diputados -motivo por el que también se enfrentaron en el MAS- así como la ratificación de Andrónico Rodríguez en Senadores, como representante de la fuerza cocalera del Chapare.
De la misma forma, Gutiérrez se defiende de las acusaciones de Camacho afirmando que el gobernador, al ser asesorado por Walter Chávez, quien en otras épocas solía guiar al jefe cocalero del Chapare en aspectos político estratégicos, toma decisiones que solamente debilitan la causa cruceña.
Las vigilias se mantienen firmes en Santa Cruz
Lamentablemente también se han registrado hechos reprochables que pueden llevar la causa cruceña a la frustración. Por ejemplo, en distintas rotondas donde algunos ciudadanos guardan vigilia, se ha visto en numerosas ocasiones que se ha obligado a los transeúntes a bajarse de sus bicicletas o incluso se los ha agredido físicamente, tratando a su ciudadanía de la misma manera que el régimen de Arce trata al departamento.
Igualmente, se ha visto en días recientes a simpatizantes del Comité Cívico recorrer la ciudad en busca de negocios que se encuentren abiertos fuera de los días y horarios designados para abastecerse, para obligarlos a cerrar con amenazas o incluso recurriendo al vandalismo más burdo.
Desde luego, es importante identificar estas contradicciones y reconocer que esto solamente concede argumentos al régimen de Arce para calificar al movimiento ciudadano cruceño como violento e intervenir, cuando realmente es legítimo y pacífico.
Sin embargo, también es importante destacar que estos hechos son aislados y que no ilustran la resistencia de la gran generalidad de ciudadanos cruceños (y ahora también tarijeños, que llevan adelante otro paro cívico en su departamento por cuatro días), que ha sufrido el cerco masista, el desabastecimiento de combustible, la suspensión de exportaciones, amenazas de muerte a sus líderes cívicos y autoridades, y el enfrentamiento en distintos puntos de vigilia en zona periurbanas del departamento.
El Legislativo como posible nuevo escenario de negociación
A pesar de que así debió ser desde un principio si acaso el país no estuviera atravesando por una profunda crisis institucional, fundamentalmente por la incapacidad e ineptitud de la gran mayoría de legisladores opositores y la tozuda obsecuencia de los legisladores oficialistas con la que simplemente levantan la mano ante cualquier iniciativa de su partido, la Asamblea Legislativa podría convertirse en un nuevo escenario donde se podría dirimir el conflicto por el censo, dado que los esfuerzos del Comité Interinstitucional cruceño no han logrado su objetivo.
Aunque recién ha sucedido luego de 21 días de paro cívico, se han conocido al menos tres propuestas de “llevar el conflicto de las calles al Legislativo”. Los ex presidentes y ex candidatos a la presidencia Jorge Tuto Quiroga y Carlos Mesa han coincidido en proponer que las discusiones para que la definición de la fecha del censo sea establecida por medio de la promulgación de una ley que se superpone al Decreto Supremo que Arce podría firmar muy pronto para que el censo se realice en 2024 y no en 2023.
En la misma dirección, Paul Antonio Coca, analista político independiente, planteó un Proyecto de Ley que, al menos inicialmente, aparenta ser un elemento que permita comenzar con la iniciativa de convertir la Asamblea Legislativa como el escenario más adecuado para avanzar.
Es más, el optimismo que esto podría estar empezando a provocar ha motivado a las diputadas Nayar y María René Álvarez, diputada cruceña por Creemos, ya hayan exigido al nuevo presidente de la Cámara de Diputados que responde a Arce, Jerges Mercado, que convoque y se instalen sesiones de discusión exclusiva sobre el censo con el proyecto de ley de Coca en mano, o el que el propio Mesa también ha presentado.
Convocan un nuevo cabildo e inician huelgas de hambre
En el entretanto, luego de que su trabajo en las mesas técnicas que se instalaron en el Beni para tratar de reducir los tiempos en el cronograma oficialista del censo se viera frustrado esta semana, el Comité Interinstitucional cruceño convocó la noche de este jueves a un nuevo cabildo para este martes, donde presumiblemente se asumirán nuevas medidas.
De igual manera, Vicente Cuéllar, rector de la Universidad Gabriel René Moreno (UAGRM), líder del Comité, anunció que encabezará una huelga de hambre junto a otras autoridades universitarias a partir de este viernes en demanda por el censo, iniciativa que se suma a la que ya llevan adelante por segundo día tres diputados de CC en el edificio de la Asamblea Legislativa en La Paz.
Finalmente, y como no podía ser de otra manera, el régimen de Arce ha reaccionado enviado un fuerte contingente de policías y militares a la capital cruceña, así como la ministra de la Presidencia, María Nela Prada, amenazó a promotores del paro cívico con iniciar demandas penales en su contra.
Columna originalmente publicada en La Gaceta de la Iberosfera, el 11 de noviembre de 2022.