Warren Buffett tiene una máxima muy famosa: “ten miedo cuando otros son codiciosos, y sé codicioso cuando otros tienen miedo.” Sin embargo, no por ser muy famosa es la práctica más frecuente. ¿2020 constituye el mejor momento posible para invertir en Bolivia a largo plazo? ¿La economía ya cayó cuanto tenía que caer, o todavía le esperan días más difíciles?
Aparentemente, aún hay demasiados empresarios importantes, sobre todo en la banca, que se mantienen sobreoptimistas respecto del futuro de corto plazo de la economía de Bolivia, solamente por el hecho de que Morales y el MAS ya no están en el poder. Desde luego, el inicio de la recuperación de la seguridad jurídica ya es bastante, y a pesar de que ya se empieza a saber de datos importantes como las reservas de gas o del BCB, se está avanzando muy tímida y lentamente respecto del diagnóstico general de la economía, más aún si acaso estuviera quebrada.
En realidad esta economía ya no aguantaba con el anterior régimen de gobierno, pero tampoco con la misma estructura económica cerrada y pre capitalista. Por muy buenas que sean las intenciones, si no se asumen las reformas estructurales necesarias, y más temprano que tarde, todo el esfuerzo podría terminar en fracaso. Simplemente no hay manera de avanzar sin separación explícita de poderes y un fin inexcusable del modelo económico. Así nunca llegarán las inversiones, mucho menos si todavía se espera aún mayor evidencia de la ruina económica.
Aunque yo sugeriría que no se compliquen planificando, y que deben limitarse a liberar la economía, los candidatos deben estar conscientes no sólo de la necesidad de ajustes decididos, sino además de reformas pensando en la Bolivia de al menos los próximos 25 años. Luego de rescatar a Bolivia del socialismo, parte de su reconstrucción implica saber cómo a partir de la recuperación del respeto por los derechos individuales de propiedad privada, se empieza a generar legítima riqueza y por dónde se empieza.
Al respecto, esta es mi manera inicial de ver la economía y la inversión privada para encontrar oportunidades se explica por el vínculo que encuentro entre la teoría austriaca de los ciclos económicos y el ‘value investing’ de Buffett, justamente. Y como dice también mi buen amigo Howard Marks, las burbujas se dan cuando lo atractivo se hace atractivo a cualquier precio, pero también cuando no hay mayor riesgo que cuando no se lo percibe. ¿Estamos en el mejor momento para salir a comprar? La siguiente gráfica ayuda.
Pero apliquemos también el ‘value investing a la inversa,’ es decir, ¿cómo saber qué empresas son capaces de atravesar crisis económicas? Idealmente, las resilientes o antifrágiles que cuenten con algunos elementos básicos como:
- Son un negocio fácil de entender
- Tienen baja o ninguna deuda
- Cuentan con altos márgenes de beneficios
- Son capaces de generar flujo de caja
- Construyen visión de largo plazo
- Tienen los intereses alineados entre administración y accionistas
- Cuentan con la capacidad de generar valor de mercado de largo plazo, y no que deben su existencia o crecen a corto plazo por políticas deliberadas de estímulo de la demanda interna
Por ejemplo, los sectores típicamente defensivos como el gastronómico, de comida y bebida, sector de desarrollo de software y servicios informáticos, tienden a mantener su rentabilidad incluso durante períodos tan críticos como la caída de Lehman en 2008. Entre estas se encuentra empresas como Nestlé, Coca-Cola o McDonald’s.
En cambio, en una fase más avanzada del ciclo como la actual en Bolivia, entre las empresas típicamente cíclicas o más vulnerables están los bancos, aseguradoras, constructoras, empresas vinculadas al sector de materias primas, empresas industriales, fabricantes de automóviles o de transporte. Entre estas empresas se encuentran algunas como General Motors, US Steel, American Airlines.
Sin embargo, la situación de estas será más débil todavía si su demanda ha sido hiperestimulada y que, debido a que no existe manera alguna de continuar con su financiamiento, su demanda no tiene otro destino más que la caída. Este tipo de empresas siempre tienden a tener costos fijos muy elevados y sus activos fueron financiados con deuda artificialmente barata.
¿Y cómo saber si se está preparado para asumir el desafío de esperar el mejor momento posible para invertir? Sencillo, mas no fácil: acumular liquidez, paciencia y back to basics.